MURCIA. Hace cien años ya se oía en los bares de Murcia, principalmente en los de la céntrica Plaza del Arenal, una frase que se ha venido repitiendo hasta nuestros días: "Ponme un belmonte". Fue un maestro licorista llamado Joaquín Belmonte Valdelvira el artífice en 1920 de esta bebida centenaria, que combinaba café expreso, leche condensada y el brandy que él mismo elaboraba en su destilería de Nonduermas, a la que bautizó con su propio nombre. Un siglo después, Destilerías Belmonte sigue produciendo el brandy -además de otros muchos licores- con el que se conoce este preparado de café, que se ha convertido en una seña de identidad de la ciudad de Murcia y ha traspasado las fronteras regionales, siendo popular en toda España.
Las etiquetas que han acompañado a esta bebida espirituosa durante el último siglo, junto con otros conocidos productos que ha fabricado la destilería a lo largo del tiempo, forman parte ya de la memoria colectiva de muchos murcianos. Es por ello, que la cuarta generación de 'Belmontes' ha donado al Archivo Regional una colección de documentos, así como de los diferentes distintivos que identificaban sus bebidas, que no sólo dan cuenta de la historia de la empresa, sino que además son un exponente de las modas, los gustos y el diseño publicitario que imperaban en cada momento.
Cuentan que a Joaquín Belmonte Valdelvira (1875-1951) -quien elaboraba arguardientes y licores de forma tradicional, con hierbas y frutas de la huerta- se le veía ir y venir con un carro tirado por un burro de Nonduermas a Murcia, donde vendía el Brandy Belmonte, especialmente en la concurrida plaza del Arenal. Allí estaban los cafés Arenal, del Siglo, Moderno y del Sol; y en ellos fue donde nació la acertada combinación con café. Más tarde, en los años 60, cuando se derribó la manzana de edificios donde se encontraban estos locales tradicionales, el belmonte se expandió por el resto de la ciudad, popularizándose en toda la Región y llegando a otras zonas mediterráneas.
Pero esto no lo vió el fundador de la destilería, que le había pasado el testigo a uno de sus hijos, Joaquín Belmonte Pellicer (1891-1983), quien continuó con la empresa hasta que en los años setenta, por motivos de salud, cedió el testigo a su hijo Alfonso Belmonte Frutos (1935). Su hermano mayor, Joaquín Belmonte Frutos (1931-1955), falleció en un accidente de tráfico siendo muy joven, pero de niño fue la imagen durante décadas de diferentes anises y cremas, apareciendo en las etiquetas de estos productos vestido de torero. La cuarta y actual generación está en manos de los hijos de Alfonso Belmonte, Carlos y Alfonso, siendo éste último el actual gerente.
Tal y como ha recogido el Archivo Regional, la referencia más antigua a la empresa corresponde a una factura fechada el 22 de noviembre de 1920, en la que consta la siguiente leyenda: "Joaquín Belmonte Valdelvira: arboricultor y exportador en frutas y hortalizas en comisión y por cuenta propia; almacén de guanos y materia; vinos y comestibles". Después de la guerra civil la empresa cambió de denominación, pues en junio de 1947 aparece como "Destilerías Joaquín Belmonte: fábrica de anisados, licores, jarabes, mistelas, vermout. Exportador de frutas y hortalizas del país". Finalmente, en 1983 se constituye como Destilerías Belmonte, S.L., nombre que ha conservado hasta la actualidad.
Las especialidades más conocidas de la empresa de Nonduermas son Anís Belmontito, licor Café, licor Menta, licor Beso de Novia y "Brandy Belmonte", aunque durante su larga trayectoria han hecho un sinfín de productos respondiendo a la demanda del momento e investigando en el mundo de los sabores; hasta tenían unas cremas "de cualquier cosa" o "de lo que sea".
El actual gerente, Alfonso Belmonte, recuerda que el Beso de Novia desapareció en los años 80, a pesar de que era un licor nacional muy popular a finales del XIX y durante el siglo XX; tanto que en los 60 y 70 era una de las bebidas alcohólicas más consumida en España . "Hablando con mi padre, le preguntamos si sabría hacerla, si recordaba la receta, y nos dijo que perfectamente. Así que la rescatammos en 2017 y somos los únicos que la hacemos en la actualidad, con la fórmula original", cuenta.
Por otra pate el Brandy Belmonte ha cambiado su denominación desde los años noventa siendo conocido desde entonces como 'Belmonte: bebida espirituosa'. El Archivo Regional describe que "fue un producto muy consumido en las bodegas murcianas desde principios del siglo XX, en las que se distribuía a granel", pasando a formar parte de las costumbres y la gastronomía popular de Murcia.
Cien años después, la cuarta generación de la familia Belmonte ha querido celebrar este aniversario tan señalado de la destilería de Nonduermas con la recopilación de documentos y etiquetas que han donado al Archivo Regional. También con la apertura de una página web en la que recuerdan su aportación a la historia de la ciudad con la creación de un café típico murciano y que no podía llamarse de otra que... 'Ponme un belmonte'.