Fotos: MP/AYTO. CARTAGENA
CARTAGENA. Doce misioneros franciscanos españoles llegan al recién fundado reino de la Nueva España un 13 de mayo de 1524, hace ahora 500 años. Es lo que muestra el último cuadro del pintor catalán Augusto Ferrer-Dalmau, titulado Los doce primeros, uno de los muchos que se podrán ver en la gran exposición que este miércoles se ha inaugurado en el Centro Cultural de la Fundación Cajamurcia en Cartagena, donde permanecerá hasta el 21 de mayo. Se trata de un doble acontecimiento cultural para la ciudad, ya que además de acercar a los cartageneros la obra de uno de los artistas españoles más populares -conocido como 'el pintor de batallas'-, con la exposición Augusto Ferrer-Dalmau. Cuadros para la Historia se reabre este espacio cultural ubicado en la céntrica Puertas de Murcia, en el modernista Palacio Pedreño, después de una serie de obras de mejora y acondicionamiento que impideron su apertura tras la pandemia.
Cuadros, reproducciones de sus obras cumbre (acompañadas de bocetos originales e inéditos), portadas de libros –entre ellos, algunos de Arturo Pérez-Reverte– y esculturas en bronce de personajes históricos basadas en sus diseños componen esta muestra organizada por la Fundación Cajamurcia en colaboración con la Fundación Arte e Historia Ferrer-Dalmau, Zenda-Edhasa y Ediciones Escultura Histórica. En la presentación participaron el propio pintor y diseñador Ferrer-Dalmau; la comisaria de la muestra, María José Solano -historiadora del arte, escritora y articulista- y el presidente de la Fundación Cajamurcia, Carlos Egea. Además, quiso estar presente el escritor cartagenero Arturo Pérez-Reverte, gran amigo del artista, quien además le ha ilustrado las portadas de algunos libros, como es el casos de Sidi.
Así, por ejemplo, los visitantes podrán contemplar el cuadro Los doce primeros, que es la primera vez que se expone en España antes de su destino final en una colección privada mexicana- por lo que es una ocasión única para conocerla de primera mano-, además de grandes obras como Cervantes, soldado en la batalla de Lepanto; El milagro de Empel; Rocroi, el último tercio o Sidi, entre otras muchas. Y es que entre los muchos atractivos que ofrece este pintor realista se encuentra el de reproducir escenas históricas para deleite de todos aquellos que aman la pintura y la Historia de España.
"Posee una prodigiosa capacidad técnica realista que pone al servicio de una épica hondamente psicológica, un logrado clasicismo pictórico y una relevante trascendencia pedagógica", señala la comisaria de la exposición, quien recuerda que Ferrer-Dalmau "ha sido calificado y reconocido por los expertos como el mejor artista vivo de cuadros de Historia del panorama internacional". Añade María José Solano que en las obras del artista "las tendencias pictóricas del pasado se recogen de manera natural, construyendo una pintura de sintaxis clásica y lenguaje renovado: la narración histórica aparece imbuida de épica y lírica, pero sin renunciar al rigor histórico en uniformes, armamento, marco geográfico, etc".
"A todo ello se suma un virtuosismo técnico propio de los más habilidosos paisajistas del siglo XIX, que él usa para la ambientación de escenas, en las que introduce elementos sensoriales como el fuego, el agua o el humo con una minuciosidad técnica admirable", suma la comisaria, quien apunta que el pintor defiende que "su visión es la del soldado" y, fiel a este principio, trata de transmutarse en uno de ellos, consiguiendo un resultado casi cinematográfico. Logra así "un aura romántica, lírica y mística que parece desplegarse fotograma a fotograma". Con esa mirada renovada, a medio camino entre lo clásico y lo moderno, el artista consigue "convertir al espectador en partícipe de la contienda o escena narrada, introduciéndole de lleno en el fragor de la batalla, en la embriaguez de la victoria o en la soledad de la desesperanza", afirma Solano.
El excelente uso de la iluminación indirecta y de las gamas cromáticas neutras y terrosas, así como por su maestría en la gradación de los matices, llegando, así como su destreza anatómica, especialmente a la hora de representar a los caballos, son más aspectos de la pintura de Ferrer-Dalmau, quien cultiva el género del retrato, como se puede comprobar en esta exposición con representaciones de Miguel de Cervantes, Don Pelayo y Agustina de Aragón. Con todo ello, el pintor crea una inolvidable memoria visual de la Historia de España, según apunta María José Solano.
El presidente de la Fundación Cajamurcia, Carlos Egea, ha destacado que "sus cuadros se convierten en auténticos documentos históricos con gran valor didáctico. Una lección de historia que ahora tenemos la ocasión de 'aprender' en esta muestra en Cartagena".
Ferrer-Dalmau es el autor de las portadas de los libros de Pérez-Reverte El italiano (2021), Línea de fuego (2020) o Sidi (2019) y ha ilustrado la colección de libros de aventuras de Zenda-Edhasa, prologados por el citado escritor cartagenero y con títulos clásicos tan conocidos como Simbad el marino, El Jorobado de Notre Dame o Fantomas.
Pérez-Reverte, con el que guarda una estrecha relación profesional y de amistad, ha dicho que "Augusto pinta para contar historias. Esa pasión es lo que lo hace tan especial y tan diferente. Él no pinta imágenes estáticas ni estampas históricas; pinta pasiones, desilusiones, derrotas, furia, agonía, compasión, crueldad, y eso es narrar".
El pintor y diseñador Augusto Ferrer-Dalmau es Académico de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, de Sevilla, desde el año 2016. Especializado en temática histórica y militar, su gran obra pictórica abarca la representación de los mayores hitos de la historia de España como el descubrimiento, la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, los hechos de armas y gestas militares, tanto en tierra como en la mar, etc. No obstante, en sus creaciones también tienen cabida episodios contemporáneos; a tal efecto se ha trasladado a escenarios tan diversos como Afganistán, Siria, Líbano, Irak o Mali con el fin de tomar apuntes y bocetos para dotar así de mayor rigor y realismo a sus obras. Su obra forma parte del Museo Naval de Madrid, Museo del Ejército, Palacio del Pardo, Palacio Real de Valladolid, Palacio de Buenavista de Madrid, etc.
*El horario de visita de la exposición es de lunes a sábado, de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas (el 19 de marzo, cerrado)