CARTAGENA (EFE). El Pleno de la Asamblea Regional de Murcia ha aprobado por unanimidad una moción del grupo parlamentario socialista en el que se manifiesta el “rechazo absoluto” al cierre de la segunda planta de policarbonato, la Lexan 2, que la multinacional saudí Sabic tiene en el complejo industrial de La Aljorra, en el término municipal de Cartagena.
La moción ha sido transaccionada por el PP para que, en su segundo punto, relativo a la puesta en marcha de un Plan Industrial con dotación presupuestaria suficiente y acordado con la empresa, se incluya también al Gobierno de España y al resto de administraciones.
El objetivo de dicho Plan Industrial debe garantizar el despido cero, la recolocación de los trabajadores, un plan de formación y recalificación laboral, bajas incentivadas y un plan social acordado por los trabajadores afectados por el cierre de la planta, así como establecer las garantías para la continuidad de la actividad industrial y el mantenimiento del empleo en el complejo de Sabic en Cartagena.
No ha salido adelante la enmienda a la totalidad de Podemos, que proponía una mesa de negociación a cinco bandas –Gobierno regional, Ministerio de Industria, Ayuntamiento de Cartagena, dirección de Sabic y comité de empresa--, la puesta en marcha de un Plan Industrial “para garantizar la continuidad” de la planta, y de un Plan Energético que garantice el vapor necesario para la actividad productiva para 2027, impulsando la energía renovable.
La portavoz del grupo Mixto y diputada de Podemos, María Marín, ha acusado al PSOE de oponerse al cierre “con la boca pequeña” al proponer la recolocación de los trabajadores y ha pedido “memoria” porque “lo que ha ocurrido no es nuevo”. “Es una deslocalización encubierta”, ha aseverado, pidiendo “más valentía” y “menos tibieza” para defender a los trabajadores de Sabic y a Cartagena, que “no merecen menos” que los trabajadores de Alcoa.
Tampoco ha tenido éxito ha enmienda parcial de Vox defendida por su diputado Pascual Salvador, en la que pedía un Plan Energético que garantizara a partir de 2027 el suministro de vapor, una vez no sea viable la utilización de las calderas de gas natural. “Hay que dejar a la empresa sin excusas para el cierre”, ha asegurado, coincidiendo con Marín en la idea de “deslocalización” de la compañía a sus plantas en Asia y rememorando el respaldo del Gobierno central a un plan estratégico para la automoción y las ayudas a Siemens-Gamesa.
La diputada proponente, la socialista Carmina Fernández, ha recalcado la importancia de las subvenciones e incentivos públicos recibidos por la empresa desde su origen como General Electric, y ha recordado que no sólo están en riesgo los más de 600 empleos directos y 5.000 indirectos que trabajan Sabic, sino el futuro de las próximas generaciones.
“Es absolutamente prioritario el mantenimiento del empleo, pero también de la actividad para que no se cierren más plantas en el complejo”, ha recalcado Fernández.
La diputada del grupo Popular, María Luisa Casajús, ha apuntado que “el sentimiento de solidaridad y apoyo de la sociedad de la Región de Murcia es unánime”, al tiempo que ha subrayado que “es urgente y necesario que se involucren todas las administraciones y la empresa para un plan de viabilidad del futuro de la empresa y los trabajadores”.