CARTAGENA. Coches aparcados en calas, delante del cartel de vado de viviendas e, incluso, accediendo hasta el mismísimo Paseo de Levante. Es cierto que Cabo de Palos es uno de los pueblos costeros con más encanto de toda España y que son muchos los que quieren disfrutar de sus calas, pasear por sus acantilados, practicar el buceo en uno de los mejores fondos marinos de Europa, empaparse de su sabor marinero, degustar su gastronomía... pero el aparcamiento es un problema y muchas veces son los vecinos los que, finalmente, sufren las consecuencias.
Así lo confirma la presidenta de la Asociación de Vecinos, Ana Ruiz, quien señala que aunque entre semana "se está notando una menor presencia de vehículos en relación con otros veranos", los fines de semana se concentran "una exageración de coches" en el pueblo. "Nos han llegado quejas de vecinos que no han podido sacar sus coches de sus casas porque otro vehículo había aparcado delante de la puerta sin respetar la señal de vado", comenta la representante vecinal.
Otra cabopalera se muestra indignada con algunas escenas que ha presenciado: "No debería estar permitido que los coches se puedan meter hasta en las calas, porque se van a cargar la orografía que nos queda en Cabo de Palos. Yo he estado en otros lugares de costa en España y he visto el cuidado que tienen con los espacios protegidos. Pero lo de aquí es increíble. Además de que puede ocurrir una desgracia".
No es el único problema que genera la afluencia de visitantes a Cabo de Palos, ya que según apunta Ana Ruiz, "la masificación en las playas provoca también una acumulación de basura". Y es que son muchos los que dejan sus desperdicios en las papeleras, que terminan desbordadas y rodeadas de bolsas, botellas y hasta alguna silla de playa rota. "Las papeleras no son contenedores", se queja la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cabo de Palos, quien señala que tienen pensado dirigirse al Ayuntamiento para llevar a cabo alguna campaña de concienciación, "desde el cariño", para que los visitantes se lleven la basura y no la dejen en la playa (como se ha hecho en Calblanque).
Además, Ana Ruiz recuerda que en zonas como Calarreona dejar los desperdicios en las papeleras de la playa -los contenedores están a pocos metros- causa un daño medioambiental importante, ya que en la zona hay jabalíes que pueden sentirse atraídos por la comida, además de gaviotas y otras aves.
Por otro lado, la representante vecinal recuerda que llevan denunciando desde hace tiempo ante Fomento el mal estado de las infraestructuras con las que cuenta el Puerto Deportivo, con puertas y pasarelas rotas, cables de luz y contadores de agua sin protección, cuerdas de amarre podridas..., una situación que "genera un riesgo para las personas y, en especial, para los niños".
A raíz de la emisión de una noticia al respecto en TVE, se han tomado algunas medidas preventivas -como tapar instalaciones con cartones o bolsas-, que se esperan sean temporales hasta que se arregle de forma definitiva las instalaciones del lugar, muy transitado en verano por vecinos y visitantes.