El eurodiputado murciano Marcos Ros, en Murcia. Foto: MARCIAL GUILLÉNMURCIA. Marcos Ros Sempere (1974) lleva dos años y medio a caballo entre Bruselas y Murcia. El único eurodiputado murciano, que a principios de 2020 dejó las clases de Arquitectura en la Politécnica para embarcarse en la política europea, se toma unos días de respiro en la Región, aprovechando el parón de la actividad parlamentaria. En una entrevista con Murcia Plaza, Ros hace balance de su etapa en la Eurocámara, "uno de los mejores sitios para hacer política". En contra de lo que pueda parecer, la vida del europarlamentario es una constante montaña rusa. Comenta que nunca hay semanas iguales en Bruselas, pues vive inmerso en "miles de actos" de la Unión Europea y en un sinfín de viajes (el último fue en Kaunas, Lituania), además de sus intervenciones en los plenos y las comisiones, naturalmente. Todos los viernes, eso sí, vuelve a la capital del Segura, donde el otrora concejal murciano (lo fue desde 2003 hasta 2011) ha sido reelegido por tercera vez como secretario general de la agrupación socialista Puertas de Castilla.
-Quién lo diría: ¿Por qué el Europarlamento es el mejor sitio para hacer política?
-Porque trasciende mucho a los ciudadanos. La Unión Europea es uno de los mejores sitios del mundo para vivir. Los europeos podemos estar muy orgullosos de lo que hemos construido en estas décadas. Y la política europea que se hace es de alto nivel. Hay mucha negociación porque se combinan los intereses nacionales con los de los ciudadanos, además de las ideologías de los grupos políticos. Para avanzar en legislación se requiere mucho diálogo y mucho trabajo interno. El Parlamento está demostrando en los últimos años que defiende la voz de los ciudadanos y va más lejos que los propios gobiernos. El Parlamento está más concienciado de los problemas actuales. Por ejemplo, fue el primero que exigió el 60% de reducción del efecto invernadero cuando la Comisión Europea proponía un 40%. Hemos conseguido llegar al 55% en la última negociación, gracias a esa presión. El Parlamento también pidió desde el primer mes los fondos de recuperación.
"No existo para el Gobierno regional. he tenido muy poco contacto con ellos"
-Sin embargo, parece que la ciudadanía no lo valora. No existe esa percepción.
-Creo que probablemente tengamos que intensificar más la labor de difusión de lo que hacen las instituciones europeas. El ciudadano en el día a día recibe una subvención con origen en Europa y no lo sabe. Hay cambios normativos en su día a día que aparecen en una ley del Congreso que, en realidad, es una transposición de una directiva europea. Puede que nos falte un esfuerzo de difusión para saber explicar a los ciudadanos qué cosas vienen de la Unión Europea. Dos ejemplos: el cargador universal que tendremos en unos años o la reducción de las bolsas de plástico.
-¿El ambiente político entre sus colegas del Europarlamento es menos tenso que en España y la Región?
-A nivel personal el ambiente es muy bueno. A nivel político notamos una pequeña estrategia, que ya sucedió en la era de Zapatero, que es llevar al Parlamento europeo cuestiones de país que no tienen nada que ver con los asuntos europeos. Eso al final deteriora la imagen de España.
"HAY QUE CAMBIAR EL MODELO PRODUCTIVO: HAY QUE CAMBIAR LA FORMA DE HACER LA AGRICULTURA"
-Tomó posesión en febrero de 2020. ¿Qué balance hace de su trabajo como eurodiputado?
-Estoy relativamente satisfecho, porque me propuse varios objetivos y los he cumplido. El primero, que dije en campaña, era darle voz al Mar Menor en el Parlamento europeo. Y creo que lo he conseguido. En la legislatura anterior había dos eurodiputados de la Región [Ramón Luis Valcárcel y Lola Sánchez] y no se habló del Mar Menor, pese a que ya había una sopa verde [se originó en el año 2016]. Conseguimos la misión del Parlamento europeo tras proponerla dos veces. La misión vino y se realizó [en febrero]. Ahora se ha conocido el borrador del informe de la visita, aunque falta su aprobación. Esto tiene mucha importancia, porque significa que el Pleno del Europarlamento conoce la situación del Mar Menor. El comisario europeo [de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius] se ha desplazado a la Región de Murcia. También he tenido ocasión de hablar de la laguna en el Pleno, no sólo en la Comisión de Peticiones. Ese era el primer objetivo, por lo que el balance es positivo. ¿Esto quiere decir que el Parlamento va a solucionar todos los problemas del Mar Menor? No, pero ya hay una voz del Mar Menor.
-¿Y qué otros objetivos se propuso, además del Mar Menor?
-También me propuse trabajar por los intereses de los murcianos y la Región. Por citar algunas de las muchas cosas que hicimos: hemos ayudado al Consejo Regulador del IG del Melocotón de Cieza para obtener la calificación europea. He trabajado codo con codo con muchísimos ayuntamientos para conocer los fondos europeos Next Generation. Además, he sido el ponente principal del proyecto de la Unión Europea para dar prioridad a una buena arquitectura en la aplicación de los fondos europeos.
"me sorprende que los miembros del comité científico no se hayan dado por aludidos en el informe"
-¿Qué percepción tiene ahora Europa sobre el Mar Menor?
-Ahora sabe que hay un problema. Que no es poco. Europa sabe que existe un problema que afecta a zonas protegidas por directivas europeas (seis ámbitos protegidos por Hábitats y otros zonas por Aves), y eso es importante. La Unión Europea tiene la obligación de vigilar si las autoridades competentes cumplen con el deber de conservación de esas zonas. Son conscientes del problema, porque han podido visitarlo tanto los diputados de la Comisión de Peticiones como el comisario. Todo el mundo es conocedor del estado de laguna, sometida a muchos años de presión y hostilidades. A partir de ahí el Parlamento trabaja en un dictamen, que no es vinculante pero que pedirá a la Comisión Europea si puede actuar por incumplimiento de directivas, además de financiar fondos de rehabilitación y hacer recomendaciones. Es importante que se sepa en Europa porque es su laguna salada más grande y tiene un problema ambiental.
-El borrador del dictamen fue bastante duro. Esgrimía que faltan todavía muchos esfuerzos por erradicar los vertidos, entre otros aspectos. No obstante, es un documento provisional. A su juicio, ¿cuáles serán las conclusiones?
-Habrá aportaciones de los grupos, que hay que votarlas, pero se parecerá mucho al borrador. El informe refleja bien el estado de ánimo que se transmitió en la visita. Es decir, hace falta cambiar el modelo productivo en torno a la laguna. El informe destaca que las actividades económicas, principalmente la agricultura, son las causantes de la situación. Eso no quiere decir que haya que eliminar la agricultura, sino que hay que dar una serie de recomendaciones para provocar la transición agraria que necesita la comarca. Por eso propone la reducción de nitratos, la eliminación de los regadíos ilegales, el tratamiento de las aguas que sobren, conseguir que los excedentes no lleguen al Mar Menor... Son propuestas que en muchas ocasiones coinciden con el documento marco de actuaciones prioritarias del Ministerio para la Transición Ecológica. Es un informe bastante completo que, básicamente, pide: cambien ustedes el modelo en que hacen la agricultura en torno al Mar Menor. Hagan agricultura ecológica y sostenible. Es la única manera de no perder el sector agrario y salvar el Mar Menor.
-El documento también analiza el papel del Comité Científico del Mar Menor.
-Sí, le da un serio aviso al Gobierno de López Miras. Le dice que un comité científico tiene que ser independiente. Y eso es más grave. Venimos denunciado desde hace años que quienes asesoran al Gobierno regional en la toma de decisiones tienen que ser independientes. No pueden ser dependientes de la acción política. Me sorprende que a día de hoy, dos semanas después de conocerse el informe, nadie de los integrantes del Comité Científico se haya dado por aludido. Nadie ha dicho que quizá deba replantearse qué hace ahí.
-¿Hay una fecha estimada para la aprobación del dictamen?
-En septiembre hay un debate de propuestas de modificación de los grupos. Posiblemente se apruebe en octubre o en noviembre.
"No es buena la estrategia de llorar: quien tiene proyecto tiene fondos"
-El documento, no obstante, no es vinculante. Hay quien se podría preguntar para qué sirve, si no tiene capacidad para obligar nada.
-A ver, muchas de las cosas que hacemos en el Parlamento no son vinculantes. Pero somos la voz de los ciudadanos. Tiene mucho valor por eso. No deberíamos mirar si es vinculante, sino subirnos al carro de las recomendaciones. Es un momento crucial para cambiar el modelo productivo, ahora que tenemos fondos europeos y ahora que la Unión Europea está decidida a hacer la transición verde.
-¿El Gobierno regional le consulta a usted? ¿Tiene trato con el único eurodiputado murciano?
-No existo para el Gobierno regional. Desde que he tomado posesión he tenido contactos muy puntuales con el director general de Unión Europea, pero nada más. Ni siquiera he sido invitado por protocolo al Día de la Región. Me sorprende más porque en el Parlamento europeo las relaciones instituciones se cuidan al máximo. Y eso es una muestra del grave deterioro de las instituciones en la Región. Tenemos una Asamblea Regional secuestrada que no representa la voluntad de los ciudadanos en las elecciones. Y tenemos un Gobierno secuestrado por personas que ni están en los partidos que formaron el Ejecutivo.
-Fondos europeos. ¿La Región se está aprovechando ya de ellos?
-España es el primer país que consiguió un envío de fondos. Y ya tenemos el segundo. El Plan de Recuperación se está poniendo en marcha. Creo que la parte que está administrando el Gobierno regional está llegando en inversiones como nunca a la Región, con gastos de millones de euros para el Plan del Mar Menor, los soterramientos de Murcia y Lorca... A la Región llegan muchísimas actuaciones del Gobierno de España financiadas por la Unión Europea. A nivel regional, me sorprendió que el Ejecutivo regional no haya hecho una planificación ni haya explicado a los ciudadanos cuál es su proyecto de transformación aprovechando los fondos europeos. Tampoco es buena estrategia estar siempre llorando al Gobierno de España con los fondos, cuando tienen que presentar proyectos y luchar por ellos. Siempre digo una frase: los fondos europeos no se reparten, sino que financian proyectos. Quien tiene proyectos tiene financiación.
-Usted es el líder de la agrupación local del PSOE en Murcia Puertas de Castilla, ¿cómo ve al PSOE regional?
-Acabamos de terminar un congreso regional, en diciembre, en el que pude participar. Estamos en el momento idóneo para lanzar todos nuestros proyectos. Venimos también de un proceso de seis meses, de diciembre a junio, en el que renovamos las ejecutivas de todas las agrupaciones locales. Tenemos un partido unido y con ganas, con ilusión de decirle a los ciudadanos que podemos volver a ganar las elecciones.
-Las encuestas, sin embargo, no auguran un buen panorama para el PSOE regional.
-Hace cuatro años las encuestas nos daban lo mismo que ahora. Parece que estábamos lejísimos y ganamos. No obstante, no me preocupan las encuestas, sino que tenemos que mostrar a los ciudadanos que el Gobierno regional no trabaja por la Región, sino que lucha por mantener sus redes clientelares. Y tenemos que explicar a los ciudadanos que somos un proyecto alternativo y de Región, para mejorar las tasas en las que estamos los últimos de todo. Tenemos que transmitir esas dos ideas. Además, más de la mitad de los ciudadanos de la Región viven en municipios gobernados por el PSOE. Tenemos que aprovecharlo y explicar las diferencias de estar con un Gobierno socialista que en uno del PP.
-Y como exconcejal de Murcia que fue, ¿nota ya que hay un alcalde del PSOE en la Glorieta?
-Sí, sin duda. Quienes más lo notan son los vecinos de las pedanías. Venimos de un Gobierno, que yo he sufrido en el Ayuntamiento, que se preocupaba por Trapería, Gran Vía y la Plaza Circular. Ya se notan los cambios en la movilidad urbana del municipio. Y vemos cómo se extienden los carriles bici por los barrios, financiados por fondos europeos, como así veo en mi barrio, el Infante. Y vemos cómo el soterramiento ha pasado de una previsión de seis carriles de tráfico encima a tener un espacio público para los ciudadanos. Sólo hay que acercarse para ver cómo disfrutan los ciudadanos. Es un Gobierno más cercano, y que lucha con los problemas que dejó el anterior Ejecutivo.
