LOS LOCALES COMERCIALES, EN HORAS BAJAS

Los carteles de 'se alquila' vuelven a los bajos de las zonas 'B' de Murcia pero las calles 'prime' resisten

1/10/2022 - 

MURCIA. Tener un bajo comercial en Murcia ya no es tener un tesoro y un ingreso fijo si su fin es el alquiler. Y es que los carteles de 'se alquila' o 'se traspasa' proliferan en muchos barrios de la ciudad en los últimos mesesSólo hay que pasear por la avenida de Europa o barrios como El Carmen o San Basilio para ver el bajón en la actividad.

Y es que las zonas más alejadas del centro están perdiendo tirón comercial y la actividad emprendedora se ha parado con la crisis inflacionista derivada de la guerra de Ucrania y que tiene en el precio de la energía y materias primas un círculo vicioso que azota a toda la cadena y frena a los posibles inversores.

Aunque el centro de la ciudad, y más concretamente las calles principales y con historia comercial como Gran Vía, Trapería, Platería o Alfonso X, siguen siendo objeto de deseo comercial y el alquiler y venta de locales comerciales mantiene un ritmo constante y cifras similares a las de principio de año, como explican a esta redacción fuentes del sector inmobiliario. Lo mismo sucede con las calles principales o con más visibilidad de barrios y pedanías.

Este contraste entre las zonas 'premium' y las 'B' se hace cada vez más acusado. "El problema está en que lo que siempre han sido 'buenas zonas' (pero no 'premium'), van cayendo poco a poco. Eso lleva a que las ubicaciones 'premium' (sean del centro de la ciudad o de cualquier barrio) sean las realmente demandadas (teniendo incluso subidas de precio), en detrimento de otros locales que siempre han estado ocupados y que ahora, o bajan precio, o se quedan vacíos", explican a Murcia Plaza desde el Colegio de Agentes de la Propiedad de la Región (COAPI).

La plaza de Santo Domingo y las calles de su entorno, como Alejandro Séiquer (la de Correos), Andrés Baquero o la de La Merced, en lo que se puede considerar el corazón de la ciudad de Murcia, están sufriendo actualmente. Sólo hay que pasear por el entorno de la universidad para ver que proliferan los bajos en alquiler. Hasta ocho carteles se pueden ver en apenas 100 metros, sólo en la misma plaza. El actual panorama es una situación inusual en una zona tradicionalmente comercial y que antaño era 'objeto de deseo' para quien ponía un negocio en la ciudad de Murcia

A la caída de las ventas y el consiguiente cierre de los establecimientos en esta arteria vital de Murcia se ha unido que "los elevados precios que aún se siguen pidiendo por los bajos desaniman a posibles inversores", explican desde una inmobiliaria murciana. 

Otro factor clave para "la caída" de los bajos comerciales en las ciudades es la dura competencia de los grandes centros comerciales, señala . La falta de tiempo del consumidor final, unida a "la comodidad" de poder ir con el coche a pasar un día de compras a un sitio donde encuentra todo tipo de tiendas, con unos horarios con los que no puede competir el pequeño comercio. 

"Eso hace que baje la facturación del comercio local de cercanía. Con ello, la propia subsistencia de los negocios y, por tanto, su efecto en el mercado inmobiliario", asevera Jerónimo Jover, portavoz del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la Región de Murcia.

Tirón gastronómico en Platería

Rompiendo la tendencia de parón comercial, la calle Trapería de Murcia ha tenido un tirón de la mano de locales vinculados a la gastronomía en los últimos meses. El local de productos artesanales murcianos El Turro, un establecimiento de tintes tradicionales renueva la oferta gastronómica de la zona. Esta tienda fue inaugurada oficialmente el hace un mes con la intención de atraer al turista que busque llevarse un souvenir comestible, como informó Murcia Plaza.

También en la línea gastronómica abre el restaurante Tizne, impulsado por el grupo Drexco. En su caso, estará ubicado a medio camino de la calle Trapería, junto a las empanadillas argentinas de Malvón, desde donde ofrecerá una brasería basada en el horno Josper. En específico, ocupará el puesto dejado vacante por el bar Vogue, que bajó la persiana en la primavera del 2021. Por el momento aún no tiene fijada una fecha de apertura, aunque tan solo restan por completar los últimos detalles y se espera que pueda abrir sus puertas en las próximas semanas.

No obstante, la más llamativa de las aperturas está protagonizada por Europound Exchange, una oficina de cambio de divisas que ocupará el local que hasta hace unos meses pertenecía a la otra confitería Roses de la calle, la que se encontraba cercana a la Plaza de Santo Domingo.

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