MURCIA. La Región de Murcia se ha mostrado partidaria de aplicar un toque de queda, al igual que el resto de comunidades españolas con la excepción del País Vasco y Madrid. En la reunión del Consejo Interterritorial de Salud Pública, celebrada este jueves, la Comunidad murciana ha votado a favor de la medida, pero la decisión ha sido aplazada por el Gobierno central, ya que busca el argumento jurídico para amparar el toque de queda.
Los técnicos de la Consejería de Salud coinciden "en la necesidad de reducir la movilidad en la situación actual de pandemia". Así lo ha anunciado el consejero de Salud, Manuel Villegas, quien considera que es el Gobierno central "el que debe adoptar esta medida llegado el caso con los instrumentos jurídicos que se consideren y que esta ha de tener carácter general". Este tema, indicó Villegas, ha quedado para un análisis y evaluación posterior en los próximos días.
La cita ha servido, una vez más, para estudiar la evolución de la pandemia. "Todas las comunidades hemos coincidido en la impresión de que se aproximan unas semanas duras, a lo que se suma además el cansancio de la población", explicó el consejero de Salud, quien detalló que se ha fijado el 16 noviembre como fecha para una nueva ronda del estudio de seroprevalencia en el que estamos inmersos.
El Ejecutivo murciano, además, ha apoyado el Plan de Actuaciones de Respuesta Coordinada para el Control de la Transmisión de Covid 19. No obstante, puntualizó Villegas, consideran que "puede suponer la pérdida de la respuesta homogénea de todas las comunidades, al establecer cierta flexibilidad en las actuaciones en función de un mismo nivel de riesgo".
El documento aprobado, Actuaciones de respuesta coordinada para hacer frente a la pandemia por Covid-19, establece cuatro niveles de alerta con medidas de actuación frente al coronavirus, según explica Europa Press. Se trata de "un marco de criterios comunes para la interpretación de los indicadores epidemiológicos, acordado técnicamente por todas las comunidades". Además, está dirigido a garantizar "la coordinación suficiente entre territorios, posibilitando que las comunidades tomen las medidas complementarias que consideren oportunas".
Así, el programa recoge que se cierren los establecimientos con servicio no esencial, como por ejemplo los bares, a las 22.00 horas y se recomiende a la población no salir de sus domicilios.
