MURCIA. El dibujante lorquino José Luis Munuera ha llevado a su terreno, al de la novela gráfica, el clásico de Charles Dickens Cuento de Navidad. Una historia de fantasmas. Se trata de una adaptación, según informa desde la editorial Astiberri, "fidelísima y, a la vez, totalmente personal", en la que el personaje de Scrooge -esa encarnación de la codicia y la misantropía- está representado por una mujer "fascinante y determinada". Así que ha llegado la hora de decir: "¡Feliz Navidad, lady Scrooge!".
Cuento de Navidad es un clásico de la literatura adaptado infinidad de veces a todos los medios imaginables, incluido el cómic; y un fijo de las Navidades en el formato que sea. Ahora, José Luis Munuera -quien ha desarrollado su carrera profesional principalmente para el mercado francés y es considerado como uno de los grandes valores del cómic español- propone una versión protagonizada por una mujer, que resulta incluso "más cínica -o tal vez más lúcida-, tocada del escepticismo contemporáneo y poco permeable a la supuesta alegría de la Navidad (una farsa que no mitiga la injusticia del mundo)", como destaca la escritora Dominique Barbéris en el prefacio de la obra.
"Elizabeth es más dura. O menos 'recuperable'; incluso asume su papel de villana con garbo. Frente a Dios -o sus enviados, los espíritus-, discute con firmeza. Y el cuento, releído y modificado, se convierte así en la crónica de un pulso", añade Barbéris sobre el personaje creado por el dibujante lorquino, que articula el relato en clave de cómic de una forma rigurosa y divertida; además de con el virtuosismo que lo ha convertido en uno de los autores españoles con más proyección internacional.
Con este nuevo trabajo, y como ya hiciera en Bartleby el escribiente (Astiberri, 2021), Munuera continúa como guionista y dibujante, atreviéndose a adaptar importantes textos literarios, a los que añade su particular punto de vista, su lectura personal y su grafismo semirrealista y sensible, valoran desde la editorial.
José Luis Munuera (Lorca, 1972) comenzó a publicar sus tebeos a mediados de la década de los 90. Un golpe de la fortuna le llevó al salón de cómic galo de Angoulême, donde coincidió con un por entonces jovencísimo Joann Sfar, con quien publicaría Los Potamoks. Desde entonces hasta hoy, Munuera ha desarrollado su carrera profesional para el mercado francófono, acumulando ya más de cuarenta títulos publicados de sus diversas series. Sus cómics se han traducido a la mayoría de las lenguas europeas, e incluso a alguna de cierto exotismo, como el chino cantonés.