MURCIA. La pandemia ha tenido un perverso efecto sobre el mercado laboral para las mujeres. Durante los primeros meses el incremento del desempleo se cebó especialmente con ellas y hasta el 86% de los empleos que se eliminaron entre marzo y junio estaban ocupados por mujeres, lo que supuso que hasta 12.700 perdieron en esos complicados momentos su puesto de trabajo en la Región.
Ahora, ese ritmo de destrucción de empleo femenino se ha ralentizado y los datos reflejados en la última Encuesta de Población Activa (EPA), los que corresponden a los meses de julio a septiembre, reflejan un aumento similar del desempleo tanto en hombres como en mujeres, incrementándose en 9.900 y 9.500, respectivamente.
Además, el empleo este trimestre ha crecido más entre las mujeres, con un 6,72% frente al 3,51% de los hombres, lo que supone que hay 14.500 mujeres ocupadas más y 12.100 hombres que en el trimestre.
Estas cifras son, no obstante, positivas solo en parte, ya que en la actualidad el número de desempleados hombres en la Región es de 61.100 mientras que el de mujeres asciende a 67.500, 6.400 personas más. Y las diferencias son mayores si se observan las cifras globales de empleo, que siguen arrojando una gran diferencia entre sexos.
Mientras que en la Región hay 356.700 hombres ocupados, el número de mujeres con empleo se rebaja a 261.900. Es decir, hay 94.800 mujeres menos con trabajo, una diferencia del 26%. Las cifras se traducen en que la tasa de actividad masculina asciende al 68,28% frente al 53,12% femenina, y el paro de los hombres es del 14,62% y el de las mujeres alcanza el 20,48%, es decir, dos de cada diez.
Además, también destaca la diferencia en cuanto al tipo de jordana, ya que el 21,8% de las mujeres trabajan a tiempo parcial frente a un 7,1% de los hombres, lo que se traduce en menores salarios, más brecha salarial y peores pensiones.