MURCIA. Tras diez días con los negocios de hostelería cerrados a cal y canto, el sector ansía y teme la decisión del Gobierno regional sobre el cese de actividad que les afecta desde el pasado 14 de noviembre y que, según la orden, está vigente hasta el próximo viernes a medianoche. Y defienden que deben revocarse lo antes posible por el bien no solo del sector sino de otras actividades económicas que también se están viendo perjudicadas. Uno de los socios de la coalición del Ejecutivo regional, Ciudadanos, ya se ha pronunciado y apuesta por una reapertura selectiva de la hostelería por municipios que no superen una determinada incidencia del coronavirus, y lo solicitará en la reunión de hoy martes del Comité de Seguimiento Covid.
Albarracín: “Vamos a trabajar para la reapertura de la hostelería sea lo antes posible”
"El vencimiento es el próximo viernes y no sabemos qué decisión va a tomar el Gobierno regional", señala el presidente de Croem, José María Albarracín, que recuerda que desde el principio la patronal rechazó el cierre de la hostelería y que se responsabilizara al sector del aumento en la incidencia de los contagios. "Creemos que se va a prorrogar, pero nosotros estamos trabajando para que esa prórroga sea lo más corta posible, por debajo de las dos semanas, y podamos trabajar en la reapertura del sector cuanto antes".
La patronal tiene previsto reunirse en los próximos días con el Ejecutivo regional para valorar las circunstancias y la evolución de los contagios en la Región. Después de los 243 nuevos positivos de este lunes, la cifra más baja en un mes y medio pero con los hospitales saturados, el presidente de la patronal considera que no hay "ninguna conexión directa con el cierre sino con el toque de queda, las restricciones a la movilidad y la responsabilidad de la ciudadanía", por lo que no estaría justificado alargar el cierre de bares y restaurantes en la Región "más allá de lo imprescindible".
"estamos viendo los efectos de las restricciones a la movilidad y el toque de queda", señala Jiménez
En la misma línea se manifiesta Jesús Jiménez, presidente de Hostemur, que alude a los mismos motivos que Albarracín para esa bajada de los contagios, y señala que "el propio Gobierno regional siempre ha indicado que para ver los efectos de las restricciones hay que esperar 14 días". En ese sentido, apunta, las cifras de este domingo corresponderían a solo nueve días desde el cierre de la hostelería "por lo que estamos viendo los efectos de las restricciones a la movilidad y el toque de queda, que no esperaron a comprobar antes de poner en marcha nuevas medidas".
El portavoz del Comité de Seguimiento Covid, Jaime Pérez, informó en la rueda de prensa de este lunes que la decisión de si se prorroga o no la orden de cese de actividad se tomará a lo largo de la semana, por lo que desde la patronal asumen que se trata de una "prórroga tácita". "Si lo anuncian a final de semana, es imposible que podamos abrir el sábado", apunta Jiménez. "Lo primero que hay que hacer es tener un mínimo de previsión por el bien de los empresarios y de los trabajadores. Necesitamos saberlo con antelación, no un día antes. Parece que no les preocupa la planificación de las empresas".
Desde Hostemur defienden que a partir de este sábado dejen abrir "al menos las terrazas. No se entendería otra cosa. El mismo consejero de Salud no para de decir que el problema está en las reuniones privadas, que no se pueden controlar".
El agravio comparativo con la situación de otras comunidades autónomas, con cifras iguales o peores que las de la Región pero bares y restaurantes abiertos, escuece en el sector. La vecina Comunidad Valenciana es una de ellas y es uno de los motivos por los que apuestan por la reapertura de los negocios. Jiménez recalca que la hostelería "no puede estar mucho más tiempo cerrada. En Madrid sigue abierta y también están mejorando los datos de contagios. Deberíamos ir por esa política y no por esta política fallida de restricciones continuadas desde el mes de julio".
Albarracín argumenta en el mismo sentido. "Es llamativo e incoherente que haya unas comunidades con la hostelería abierta y otras que no. Hemos pedido mando único y medidas en el conjunto de España, pero el Gobierno central lo ha dejado en manos de las comunidades, por lo que los datos se interpretan de 17 formas distintas".
También señala la evolución positiva de Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid como la prueba de que tener los locales abiertos "no tiene la incidencia directa que aquí se quiere hacer ver. Es una media ilógica". "Economía y salud deben convivir porque se da un efecto dominó perverso y afecta a muchos sectores, como el comercio", subraya el presidente de Croem.
En cuanto al Plan de Rescate para el sector con el fin de paliar las pérdidas de bares y restaurantes en las dos semanas de cierre obligado, que asciende a 37 millones de euros y es "el más ambicioso de España", en palabras del Gobierno regional, el presidente de Hostemur asegura que más que un balón de oxígeno "es una gota" que ayuda de forma mínima y "no va a salvar a nadie".
"Después de seis meses con tantas restricciones como se nos han puesto, una ayuda que de media será de 3.000 euros por estar dos semanas cerrados, es lo mínimo", asegura.
Sobre el número de restaurantes que están abiertos en estos momentos, con la opción de reparto a domicilio o a recoger en el establecimiento, indica que no tienen un registro de qué porcentaje del total ha apostado por esta opción, pero que son la minoría debido a su baja rentabilidad.
