CARTAGENA. Hay en el cementerio de Nuestra Señora de los Remedios de Cartagena un elegante panteón -construido en 1872 a imagen y semejanza de otro que se encontraba en París-, que lleva camino de recuperar su antiguo esplendor. La Concejalía de Patrimonio está llevando a cabo estos días la segunda fase de las obras de recuperación del Panteón de la familia Pedreño y Deu.
"Con estos trabajos finalizamos la rehabilitación integral del Panteón Pedreño, que fue construido en 1872 y que es una joya de la arquitectura funeraria. El Cementerio de los Remedios es un camposanto monumental inaugurado en 1868 que contiene en su interior más de 40 edificaciones dignas de valoración patrimonial. Muchas de ellas no se encuentran en el mejor estado posible y, por eso, desde la concejalía de Patrimonio estamos trabajando para que las de titularidad municipal sean un ejemplo de conservación y mantenimiento", ha manifestado la vicealcaldesa y concejala de Patrimonio, Ana Belén Castejón.
Estos trabajos consisten en el levantamiento del solado de la cripta, que se encontraba en mal estado y que va a ser sustituido por una nueva solera; así como en la reposición de elementos de los paramentos verticales y de limpieza y recuperación de elementos de cerrajería metálica, como son las barandillas de acceso a la cripta.
Las obras, que comenzaron el pasado 9 de julio, también incluyen la recuperación, fijación y consolidación de algunas piezas pétreas que forman parte del conjunto exterior del panteón, así como la limpieza de la verja que lo rodea, que se va a chorrear con arena de sílice para eliminar la oxidación y proceder a su lacado con pintura anticorrosión.
La primera fase de los trabajos de restauración del panteón Pedreño finalizó en diciembre del pasado año e incluyó la restauración de los muros exteriores, de las esculturas que lo flanquean y que representan a las tres gracias teologales (Fe, Esperanza y Caridad), de las columnas de piedra natural del pórtico de acceso al panteón, del muro de sillares, también de piedra natural, y de las cubiertas. Además, se rehabilitó la rejería artística que rodea el panteón, que había sufrido también las consecuencias de la humedad, y se impermeabilizaron las cubiertas.
Los trabajos se acometieron con la dirección de la doctora en arquitectura y especialista en arquitectura funeraria, María José Muñoz Mora, y contaron con la colaboración de la Universidad Politécnica de Cartagena, a través de la Escuela de Arquitectura.
Construido en 1872 por la familia Pedreño, es obra del arquitecto Carlos Mancha Escobar y del escultor Francisco Requena y reproduce la composición del panteón romano con torre cilíndrica central y linterna rematada con una piña. Está situado en el margen izquierdo del paseo central del camposanto y está inspirado en el que poseía la familia Boode en el cementerio parisino de Pere Lachaise.
En la fachada principal, enmarcando la puerta, se abre un pórtico sobre columnas dóricas y arco de medio punto, coronado con un frontón con el nombre de la familia. Se remata con cornisa almenada y coronamiento con pirámide escalonada. Todo el conjunto está decorado con motivos vegetales. Frente a la fachada y sobre el frontón aparecen tres esculturas que representan las tres virtudes teologales, atribuidas al escultor Francisco Requena.
El cementerio de Nuestra Señora de los Remedios fue inaugurado en 1868 y se alza actualmente como un cementerio monumental de tipo camposanto mediterráneo, con un acceso que dirige hacia un paseo bulevar central a cuyos lados se encuentran los monumentos principales y con una iglesia a mitad de eje.
En el cementerio podemos encontrar expresiones de los principales estilos arquitectónicos del pasado. Las familias mineras más importantes de la Cartagena decimonónica construyeron sus mansiones en el centro de la ciudad y sus villas en el campo de Cartagena, y no quedaron ajenas a esta tendencia sus moradas silentes, ejecutadas por los arquitectos más importantes del momento, como Carlos Mancha Escobar o Víctor Beltrí, entre otros.