CARTAGENA. Imaginen tener una casa en primera línea de playa, en una zona tan exclusiva como Cabo de Palos, con vistas al mar y con el Faro siendo testigo del transcurrir de los días e iluminando fielmente las noches. Pero... -sí, hay un 'pero'- resulta que esta vivienda de los años 70 presentaba una estructura oscura y compartimentada que no permitía sacarle el máximo provecho. De hecho, solo el salón gozaba de las envidiables vistas al mar. Pero eso era antes, porque la casa ha experimentado una total transformación de sus espacios, sacando todo su potencial y fundiéndose con el paisaje y la luz mediterránea. Ha sido gracias a una reforma integral llevada a cabo por la arquitecta de interiores cartagenera María Conesa.
Ahora esta casa en Cabo de Palos se muestra completamente renovada, tanto en cuanto a estética y materiales, como en su relación con el entorno natural. Así se lo cuenta a Murcia Plaza María Conesa, quien destaca que este cambio se hace evidente desde el momento en que se abre la puerta de entrada "El mar se ha convertido en el protagonista". Y es que, ahora, las vistas al mar se pueden disfrutar desde el pasillo, la cocina y el salón. La luz natural invade cada rincón y crea una sensación de apertura y amplitud.
La arquitecta de interiores cartagenera destaca como uno de los elementos más distintivos de la reforma "la integración del mar en el interior de la vivienda mediante un cuidadoso estudio cromático". Para ello, se ha colocado" un zócalo azulado en puntos estratégicos, que ayuda a fundir la línea del horizonte con el interior de la casa, haciendo que la vista al mar sea omnipresente. De esta manera, logramos que el paisaje marino se sienta no solo como una postal a través de las ventanas, sino como un componente más del diseño interior".
Esencia mediterréanea en cada detalle
Los materiales elegidos también juegan un papel importante para la transformación de esta casa en este pueblo cartagenero. "Hemos optado exclusivamente por materiales nobles y naturales: piedras naturales, estucos de cal y carpinterías exteriores de madera, elementos que no solo proporcionan durabilidad, sino que también evocan la conexión con la naturaleza y aseguran una estética atemporal".
Asimismo, "el suelo de parquét pétreo añade una sensación de robustez y elegancia, mientras que los baños, revestidos con mortero de cal, ofrecen un aire de sofisticación discreta y orgánica, en sintonía con la cocina, que también presenta acabados de madera", describe la .
Con toda esta transformación, la familia propietaria buscaba un hogar que reflejara paz, armonía y una conexión con su privilegiado entorno natural. Para ello, se ha querido plasmar "la esencia del Mediterráneo en cada detalle, transformando la vivienda en un refugio sereno, lleno de luz y con una profunda sensación de tranquilidad. Este espacio renovado no solo permite disfrutar de la belleza del mar durante todo el año, sino que invita a vivir el Mediterráneo desde dentro".
María Conesa asegura que los clientes están más que satisfechos con el resultado y "nosotros también, al haber cumplido el sueño de devolverle vida y luz a esta vivienda, que ahora se ha hecho completamente nueva en su distribución y alma". Señala, además, que "este proyecto ha sido una prueba de que, con la combinación adecuada de visión, diseño y materiales, es posible transformar cualquier espacio en un auténtico santuario mediterráneo".
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