El tenista murciano, que ha puesto a El Palmar en el mapa del mundo del deporte al más alto nivel, se impone al noruego Casper Ruud por 6-3, 2-6, 7-6 (1) y 6-3 en 3 horas y 18 minutos y conquista el Abierto de Estados Unidos y a la vez el número 1 de la ATP con apenas 19 años
El preparador físico del tenista reconoce que "perder finales forma parte del proceso de aprendizaje" y destaca que el murciano es "un portento genéticamente y físicamente" y que puede "elevar el nivel" en pista dura, donde le aguardan dos Masters 1.000 y el Abierto de Estados Unidos