Fotos: ATP TOUR y JASON SZENES (EFE)
MURCIA. Una victoria épica, de esas que se recuerdan muchos años después, y tope personal en un Grand Slam. Carlos Alcaraz Garfia, Carlitos por mucho que gane, se ha clasificado para las semifinales del Abierto de Estados Unidos después de ganar por 6-3, 6-7 (7), 6-7 (0), 7-5 y 6-3 en 5 horas y 13 minutos de refriega al italiano Jannik Sinner en los cuartos del último "major" de la temporada. Ahora el murciano buscará llegar a la final, para lo cual tendrá que superar seguramente la madrugada del sábado al estadounidense Frances Tiafoe.
En la noche neoyorquina, el de El Palmar, de 19 años y que está en este US Open como cuarto jugador del mundo, aunque puede salir de él como número 1, se medía a un rival dos años mayor y que es el decimotercero del ranking ATP.
Y lo hacía teniendo frescas en la memoria las derrotas encajadas contra Jannik este año (7-6 (5), 1-6 y 1-6 en la final del ATP 250 de Umag y 1-6, 4-6, 7-6 (8) y 3-6 antes en los octavos de final de Wimbledon).
Aquellos encuentros se disputaron en tierra batida y en hierba y éste tenía lugar sobre pista rápida, superficie en la que Alcaraz sí se impuso en la segunda ronda del Masters 1.000 de París-Bercy (7-6 (1) y 7-5).
A eso y a la rabia de lo sufrido en Croacia y en Londres, además de a su indudable potencial, se agarró Alcaraz, quien comenzó muy bien o más bien Sinner muy mal. Tres dobles faltas del italiano permitieron al español anotarse el primer break del choque en su tercer intento nada más iniciarlo y luego, con su saque, obtuvo el 2-0.
Obviamente no sería un encuentro sencillo, ni para uno ni para otro, y Jannik reaccionó rápidamente para igualarlo devolviéndole la ruptura en el cuarto juego (2-2).
Además de disputado el choque apuntaba a largo y Sinner enlazó su tercer juego seguido después de 16 puntos entre ambos y con Alcaraz desperdiciando una opción de ruptura.
El duelo iba de alternativas y Carlos, manteniendo el saque y rompiendo el del rival con un revés ganador a la línea, volvió a tomar el mando (4-3). Y ya no lo perdería en este set.
Otro servicio ganado, éste en blanco, y un nuevo break consumado con un derechazo de los suyos para anotarse la primera manga después de 50 minutos.
El palmareño había preparado a fondo la confrontación con su equipo, Juan Carlos Ferrero al frente, y se notó.
Comenzó el segundo parcial también arriba con el 1-0 -su quinto juego consecutivo-, pero la reacción de Sinner, como en el arranque del choque, le llevó a ganar tres seguidos ahora para colocarse 1-3.
Metiendo presión para mantenerse cerca el español llegó al 2-3, al 3-4 y al 4-5, pero el de San Cándido siguió firme al servicio en busca de nivelar la contienda hasta que la agresividad de Carlos jugando al resto le hizo alcanzar lo que perseguía: el break.
Con 5-5 y la confianza a tope Alcaraz retomó el control con un saque ganado en blanco y se dispuso a esperar la bola con la opción de llevarse también este set.
Y tuvo un 0-40 y hasta cuatro bolas para hacerlo, lo cual no aprovechó a pesar de dejar un golpe de fantasía, de espaldas y con un raquetazo inverosímil, que ya ha dado la vuelta al mundo.
Habría tie break, una espectacular muerte súbita con los dos jugadores brillando y en el que se pasó del 1-0 al 1-2 y de ahí al 3-2 y luego el 3-5.
Alcaraz se agarró a la pista y se colocó 7-6, con su quinta bola de set, pero tampoco la hizo buena. Eso le otorgó la misma posibilidad a Sinner (7-8) y éste no falló. Un palo para el murciano, que lo tuvo en su mano y lo dejó ir tras 1 hora y 14 minutos.
La tensión y el interés crecía en la Arthur Ashe, pista central de Flushing Meadows y la más grande del circuito tenístico, y en ese contexto a Carlos le pudo pesar lo que acababa de ocurrir.
Perdió al resto sin sumar ningún punto y luego, sacando, tuvo una bola de ruptura en contra, pero la levantó para establecer el 1-1.
Sinner también salvó un 15-40 para el 1-2, pero Alcaraz siguió apretando para empatar de nuevo y luego por fin conseguir el break que tanto se le había resistido. Necesitó otras cuatro oportunidades, pero su insistencia tuvo premio.
Con lo que le había costado no era cuestión de relajarse ni de bajar un ápice su intensidad y Alcaraz no lo hizo. Teniendo que salvar una bola de break hizo subir al marcador el 4-2.
Sin embargo, su adversario, empeñado en convertir el partido en un duelo de cañonazos -le venía mejor ese tipo de encuentro-, reaccionó otra vez y le devolvió la ruptura a Alcaraz en el octavo juego (4-4).
Otro bajonazo para Carlos, quien perdió el siguiente en blanco y eso dejó a su contrincante restando con la opción de conseguir esta manga.
Pero La Roca, con esa fortaleza mental de la que hace gala, resistió y a continuación consumó otra ruptura. Servía para ser él el que se llevara el set, pero Sinner, también con muchos bemoles, forzó un nuevo tie break en un auténtico partidazo.
En esa montaña rusa que ya era el choque Alcaraz veía desde abajo a su contrincante, que obtuvo un tremendo 0-7 con un tenis brillante e incontestable en esa muerte súbita que puso fin a 1 hora y 18 minutos de batalla parcial.
A Carlos le tocaba el más difícil todavía después de haber desperdiciado cinco bolas de set para colocarse 2-0 y un saque para lograr el 2-1.
Se fue al baño unos minutos buscando también resetear y ordenarse de nuevo.
Sin embargo, ese 0-7 le tuvo que hacer mucho daño y perdió su saque en el inicio de un set que ya jugaba sin red.
El murciano, gesticulando más de lo habitual tras sus fallos, desperdició un 0-30 al resto frente a un Sinner crecido y dominador, aunque al menos sí que mantuvo el saque para mantenerse vivo en el partido (1-2 y 2-3), aunque el poderío del transalpino echando la bola al aire le permitió seguir por delante.
Pero enfrente estaba un chaval que es potencial número 1 del mundo y lo demostró consiguiendo la ruptura en blanco para empatar a 3 a base de golpes ganadores bajo máxima presión y tras cuatro horas en pista.
Era momento de tener aplomo y es lo que le faltó a Carlos, que cedió su saque también en blanco y con una doble falta que, estando con un enfado lógico, le hizo tirar la pelota a la grada y eso le costó una advertencia arbitral.
El 3-5 dejaba al murciano contra las cuerdas, aunque estaba claro que no se iba a rendir y siguió apretando con un servicio ganado en blanco, tras lo cual le tocaba restar para alargar el choque. Dispuso de una opción para un nuevo empate, luego salvó una bola de encuentro en su contra y por fin salió airoso, tanto que le dio continuidad a su reacción para llevar el choque al quinto y definitivo set después de 1 hora y 2 minutos más.
En el desempate cada tenista fue ganando su saque y se sucedieron las igualadas hasta que Sinner tomó la delantera con otra ruptura (2-3), a lo que Alcaraz respondió de la misma manera (3-3).
El duelo se decidiría por detalles y Carlos estuvo acertado en el momento clave para el 5-3. Sacaba para vencer y ¿qué hizo? Pues ganar y sellando una victoria épica con su quinto ace tras otros 49 minutos y cuatro juegos seguidos para poner el broche a una actuación antológica.
"No sé ni cómo lo he hecho, pero gané a un gran jugador como Jannik Sinner en un encuentro con un nivel de tenis excelente. Creí en mi juego y en mí mismo, lo cual fue clave para levantar la bola de partido", apuntó al término de un choque que acabó cerca de las tres de la madrugada en Estados Unidos -nueve de la mañana en España-.
Es el duelo que finaliza más tarde en Nueva York y uno de los más largos de la historia del US Open. En él Carlos sumó nada menos que 199 puntos por los 183 que se anotó Jannik. Los dos, amigos desde que eran niños, se dieron un gran abrazo.
Tal y como está el cuadro, este choque se planteaba casi como la final anticipada. La ganó el de El Palmar, pero este viernes -seguramente la madrugada del sábado- habrá otra final, ésta en semifinales. El rival será Tiafoe, de 24 años y número 24 del mundo, que fue el verdugo de Rafa Nadal en octavos de final y que en cuartos se impuso al ruso Andrey Rublev.
El de Maryland venció a un rival de la misma edad y que ocupa el undécimo puesto de la ATP por 7-6 (3), 7-6 (0) y 6-4.
"Francés Tiafoe es muy bueno, pero ahora quiero disfrutar de este triunfo", comentó Carlitos, para quien se prevé otra batalla durísima pero hay pocas dudas de que Alcaraz está más que preparado para ganarla y lo que estará en juego es nada menos que pelear por un título al que también optan el noruego Casper Ruud y el ruso Karen Khachanov, quienes disputarán la otra semi.
El US Open sigue augurando emociones fuertes y Carlos Alcaraz quiere vivirlas.