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Reforma del estudio AD Hoc 

La casa de Ciudad Jardín que recupera el espíritu de un barrio de Cartagena y mira a un futuro... con piscina

19/12/2021 - 

CARTAGENA. Se concibieron como 'Casa baratas' para la clase obrera de Cartagena durante los años 20 del siglo pasado, imitando, más o menos, el modelo inglés de 'ciudad jardín'. Y con este nombre, el de Ciudad Jardín, se ha quedado y es conocido este barrio cartagenero de casas unifamiliares, catalogado y protegido a pesar de que, a lo largo de su siglo de vida, ha sufrido tantas transformaciones que es difícil encontrar su espíritu original. 

Eso es lo que ha hecho, precisamente, el estudio de arquitectura de la Región Ad Hoc en la reforma llevada a cabo en una de estas viviendas: recuperar la identidad de "una casa que mira al pasado buscando una historia propia, pero que también mira al futuro convocando a todo el entorno". De tal forma que se ha dotado a la construcción de una 'nueva' fachada, que paradójicamente es la antigua y original, a la vez que se ha instalado una piscina en alto, con una playa traslucida, y se han rescatados arcos primigenios en el interior. El resultado es una casa que aúna tradición con conceptos más contemporáneos en su interior y que reúne las características de una vivienda unifamiliar de las afueras en una zona céntrica y tranquila de la ciudad, muy próxima a El Corte Inglés. 

Recuerdan los arquitectos de Ad Hoc que Ciudad Jardín fue un proyecto municipal de vivienda pública, concebido en 1928 y que, según palabras del alcalde del momento, Alfonso Torres, consistía en "la construcción de núcleos de casas baratas para obreros, de tipos análogos a las construidas en otras ciudades europeas, de modo que tengan habitaciones amplias y con abundancia de luz y ventilación, disponiendo de una pequeña porción de tierra para disfrute de auxilios domésticos que sólo así son posibles, fomentando con ello la salubridad de las clases humildes".

La casa ya reformada

La vivienda antes de la reforma

La construcción de este barrio dio mucho que hablar y esto es lo que publicaba al respecto, por ejemplo, el Diario de Cartagena en 1928: "Entre todos los proyectos el que más nos ha agradado es la construcción de casas baratas que pretende el señor Torres y que sería la mejora idea para nuestro pueblo, falto de viviendas habitables, en condiciones higiénicas y en condiciones asequibles de rentas para nuestra población, donde las apariencias podrán equivocar al que nos visite rápida y superficialmente, pero donde no hay dinero bastante para sostener un plan de vida cara, y el alquiler disparatado de la mayoría de nuestras casas desequilibra el presupuesto familiar en cuantos no gozan sueldos de muchos miles de pesetas, que son la mayoría de los que habitan en Cartagena".

De esta forma nació este conjunto de manzanas alargadas que consolidaba el Ensanche y proporcionaba casas dignas a los trabajadores en los tramos centrales, mientras que en las esquinas se elevaron viviendas más lujosas para clases sociales más altas, con una arquitectura muy singular y hasta expresionista (con torres y columnas helicoidales en la fachada) que se ajustan más al esquema de hotelito unifamiliar. Así pues, se constituyó el barrio "con casas muy bien construidas" tanto para 'pobres' como para 'ricos', distintivos que se ha perdido con los años, estando todas ellas protegidas (desde 1979) y en una zona de la ciudad muy valorada. Aunque, como señalan desde el estudio de arquitectura, "se han ido acumulando, reforma tras reforma, tristes alteraciones hasta casi borrar por completo la identidad originaria del conjunto".

El lugar favorito de la familia

Piscina en alto, con una 'playa' que deja pasar la luz

En el caso de esta reforma, Ad Hoc explica que su cliente, que recientemente había enviudado y que habitaba una de las casas de 'pobres' muy racionalistamente reformada, "compartió y colaboró con nosotros la idea de buscar un nuevo rostro originario para una nueva casa y para una nueva vida". Así, "el proyecto combina esta indagación retroactiva con la incorporación de un nuevo cuerpo en el espacio reservado en origen para el auxilio doméstico. Esta nueva arquitectura, que prolonga la existente, extiende las arcadas que tenía la antigua estructura y dota a la vivienda de una piscina elevada que se terminará convirtiendo en el lugar favorito de amigos, hijos y nietos". Y es que pocas casas en el centro de una ciudad disponen de una piscina para poder ser disfrutarda todo el año.

Los arquitectos destacan, además, la calidad arquitectónica de las viviendas de Ciudad Jardín, que con esta reforma recupera un 'trocito' del espíritu de la que fue una de las experiencias urbanísticas más características del primer tercio del siglo pasado en Cartagena. Este sería también el objetivo de la catalogación del barrio para lograr una calidad ambiental basada en su carácter de conjunto, principal valor patrimonial de esta emblemática zona de la ciudad.

     

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