MURCIA. La ciudad de Murcia recibió en plenas Fiestas de Primavera un nuevo integrante en su escena gastronómica: La Mattina. Ubicado en el corazón del centro de la ciudad, en calle Puerta Nueva, esta cafetería se caracteriza por su ambiente acogedor y su selección de dulces artesanales. Además, se diferencia por buscar introducir un enfoque brunch en su oferta. Por ahora, plantean desarrollarlo durante el fin de semana, y si tiene éxito dar este servicio también durante la semana.
La idea de establecer su propia cafetería llevó a Andrea Díaz a crear este local: "Era una cosa que yo había querido hacer desde siempre porque tenía como la espinita de no haber llegado a estudiar pastelería. Tener mi cafetería con mis dulces, no sé, era como algo que simplemente me gustaba y quería hacerlo. Además, también tengo ahora otro negocio de cerámica en El Ranero. Buscaba unir todo lo que me gusta: el dulce junto la artesanía".
La Mattina -cuyo inmueble fue comercializado por la inmobiliaria murciana por OC Real Estate- se presenta como un espacio que invita a la relajación y la comodidad. Con una estética clásica y minimalista, cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado para crear un entorno donde los clientes puedan sentirse como en casa, ya sea disfrutando de una deliciosa taza de café o dedicando tiempo a sus actividades personales.
El diseño interior, con su elegancia atemporal y su estilo discreto, ofrece un refugio tranquilo en medio del bullicio de la ciudad, ideal para aquellos que buscan un momento de calma y serenidad. "Hemos querido hacer un sitio muy acogedor y coqueto, con un estilo minimalista pero clásico. Que sea precioso, acogedor, que sea un ambiente que te inspire para poder venir aquí a dibujar, trabajar con tu ordenador o simplemente estar tranquilo", contaba Andrea a Murcia Plaza.
La pared de ladrillo auténtico y las columnas de hierro recuerdan la historia del edificio, mientras que los detalles modernos añaden un toque de frescura al ambiente.
En cuanto a su oferta gastronómica, tiene una variedad de productos artesanales. Sus cookies han ganado popularidad entre los clientes, gracias a su textura suave por dentro y crujiente por fuera. Además, a visión futura esperan desarrollar opciones sin gluten y veganas para satisfacer las necesidades de todos sus clientes. "Queremos sacar tostadas y algún producto más, pero de momento seguramente será comprado externamente por todo el tema de la contaminación cruzada. El local es pequeño y aún no estamos preparados. Productos veganos también vamos a sacar más adelante, lo que pasa es que acaba de entrar la pastelera y todavía estamos desarrollando la carta. Pero sí, queremos ofrecer mínimo una opción vegana y otra sin gluten."
La calidad de cada detalle en La Mattina es una prioridad, desde la selección de ingredientes hasta la elección del café. Como nos cuenta Andrea, "el café también lo traemos de la Región, concretamente de un tostador pequeño de Cartagena que está empezando llamado Mundo Novo. Él compra café de varios orígenes, el nuestro concretamente es de Perú".
Su enfoque en fomentar las conexiones locales y apoyar a los productores regionales se refleja en cada taza de café servida en el establecimiento. La dedicación a ofrecer productos de calidad y de origen local es una característica de este local, donde cada elemento de la experiencia gastronómica se elige con cuidado y pasión, según asegura la propietaria.
La Mattina también se enorgullece de ser un espacio pet-friendly, donde las mascotas son bienvenidas a acompañar a sus dueños en cada visita. Con un ambiente sin ruido y totalmente sereno, el local ofrece un lugar cómodo y seguro para disfrutar de un momento agradable junto a las mascotas. Ya sea compartiendo un café con amigos o simplemente relajándose con un libro, los clientes pueden sentirse libres de traer a sus compañeros de cuatro patas y disfrutar de la compañía mutua, aseguran en sus redes sociales.