MURCIA. La expresión "ver la vida de color rosa" se utiliza comúnmente para indicar un actitud positiva y optimista de alguien que sabe apreciar todo lo bello y bueno que le rodea (como cantaba Edith Piaf en La Vie en Rose). Lorena ha trasladado este espíritu, además, a su propio piso en Cartagena, en el que predominan distintos tonos de rosa y cuyo diseño lo convierte en "una experiencia única de estilo, personalidad y sofisticación".
Esta casa tan especial es el resultado de una reforma integral en una vivienda de los años 90 llevada a cabo por el estudio de interiorismo de María Conesa, con sede en la ciudad portuaria. Gracias a esta obra, en la que se ha redefinido cada detalle "con esmero y atención", Loreto puede afirmar que vive en una casa única en la que no cuesta demasiado ver la vida de color de rosa.
María Conesa nos cuenta que Lorena es economista en una multinacional, amante de los libros y los viajes, coleccionista de biografías de Marilyn Monroe y aficionada a escribir. Ella tenía muy claro que quería una casa rosa y luminosa.
En este sentido, la interiorista apunta que la orientación sur de la vivienda se ha aprovechado al máximo gracias a un minucioso estudio lumínico y cromático. Asimismo, "los acabados neutros y la cuidadosa selección de tonalidades de rosa, han generado una luminosidad espectacular, que no deja indiferente a quienes visitan a su propietaria".
Entre los detalles a destacar, María Conesa subraya el papel pintado de almendros en flor, estratégicamente colocado en el salón y en el dormitorio. "Esta elección no solo aporta continuidad estética, sino que además contribuye a las distintas capas de color rosa que se distribuyen de manera armónica por toda la vivienda", explica.
También aporta un toque especial de diseño la librería a medida, que se convierte en un elemento clave, "ofreciendo una gran funcionalidad a la par que complementa la paleta de rosas presente en cada rincón". Piezas como las lámparas de cristal de Murano sobre la gran mesa de comedor añaden un toque sofisticado.
"En esta obra, cada elemento ha sido seleccionado y ubicado con precisión, logrando una fusión equilibrada entre capas de rosa, la luz espectacular y el diseño meticuloso", resume María Conesa, una apasionada del interiorismo, una profesión que vive "día a día, en el estudio, en las obras, junto con a mi equipo y junto a mis clientes; pero también, en mi vida personal a cada paso que doy".