Ni todos los héroes llevan capa ni todos los que la llevan saben usarla. Eso era lo que le ocurría al profesor Hinkley, capítulo tras capítulo. Imposible olvidar el grito de su compañero Bill diciendo: "¡Ponte el traje!"
Esta es la serie que convirtió a la virginal niña de El piano, Anna Paquin, en un símbolo sexual. También era una reflexión sobre la integración, la diversidad y eso que hoy conocemos como discursos de odio
¿Puede un asesino ser un individuo integrado en la sociedad? ¿Puede cumplir incluso una función regeneradora, dando caza y muerte a otros asesinos? Esa y otras preguntas se planteaba una serie que, al igual que otras de su época, fue muy audaz
Antes de que HBO (hoy Max) se convirtiese en una factoría de nuevos modelos de ficción televisiva, el canal estrenó una comedia de situación que cautivó al público. En Sigue soñando, la televisión era la protagonista invisible
Amor y profesionalidad. Mujeres abogadas. Sororidad y lo opuesto a ello. Y un bebé bailarín que triunfó por todo lo alto. Ally McBeal ayudó a feminizar la televisión de la manera correcta, en una época de cambios para la pequeña pantalla
Nadie sembró el caos como él. Nadie ejerció la mezquindad con tanta impunidad, arrancando a la vez miles de carcajadas. Mr. Bean tenía licencia para incordiar y pulverizar las convenciones sociales como solamente los niños pueden hacerlo
Los miembros de la familia Simpson nacieron para que nos riésemos de nosotros mismos mientras los veíamos a ellos. Más de tres décadas después, vivir sin saber qué pasa en Springfield se antoja algo imposible