MURCIA. A principios de marzo de 2020, Pedro Solano tenía casi 200 clientes que acudían regularmente a su centro deportivo, Sport Muscle, uno de los gimnasios más solera de la ciudad de Murcia, no en vano abrió sus puertas en 1986. Hoy, esa cifra se ha reducido a 80 y, en los peores momentos de este último año, llegó a tocar suelo con tan solo 25 clientes. Incluso se vio obligado a cerrar otro gimnasio con más de 30 años de historia después de que la facturación cayera un 90%.
"Han cerrado varios gimnasios, sobre todo los más pequeños, que son los que lo pasan peor. Las cadenas han aguantado mejor pero la situación no es fácil para ninguno", explica Solano, que sitúa la reducción de la facturación en un 70% con pequeñas variaciones a lo largo del año. El mínimo lo vivieron en la tercera ola y ahora están experimentando un repunte durante los meses de abril y mayo que ha permitido recuperar hasta el 50% de los clientes.
Para la mayor parte de los centros deportivos y gimnasios este último año ha sido un auténtico vía crucis. Las pérdidas de la industria de gimnasios y centros deportivos alcanzan los 1.505 millones de euros a nivel nacional, según el estudio 'Impacto Covid-19 en Instalaciones Deportivas' realizado por la consultora Valgo. Es decir, que la caída de la facturación anual supone un 64% debido a la pandemia, y a los cierres y restricciones sanitarias derivadas de ella entre abril de 2020 y marzo de 2021.
"La gente tiene muchas ganas de entrenar, quieren venir, pero también han tenido miedo y las restricciones nos han limitado mucho", explica Solano, que fue presidente regional de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) durante ocho años. "Ha vuelto la gente mayor vacunada. Cuando esto se acabe, el repunte va a ser bestial. Pero necesitamos tiempo y apoyo para que el sector salga adelante".
Ante esta coyuntura, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) ha reclamado al Gobierno medidas urgentes entre las que se encuentran la deducción en cuota del IRPF por los gastos en servicios deportivos, la reducción del IVA del 21% al 10% y la inclusión de centros deportivos y gimnasios en las convocatorias para optar a los fondos de recuperación 'Next Generation' de la UE.
"Es tristemente sorprendente que se penalice a aquellas personas que desean mejorar su salud a través del ejercicio", destaca Alberto García Chápuli, gerente de FNEID. El objetivo, defiende, es contribuir a "transformar y recuperar" una industria "clave en prevención y mejora de la salud a través de la actividad física" y reivindican su papel como sector importante en la "dinamización económica y laboral".
Según el estudio, el 45% de los empresarios del sector considera que no alcanzarán la normalidad hasta el primer trimestre de 2022, mientras que un 33% consideran que no lo hará hasta el tercer o cuarto trimestre del próximo año. Es decir, que queda aún un periplo cargado de dificultades que muchos gimnasios no podrán afrontar si no se ponen en marcha diversas medidas que incluyan ayudas directas para el alquiler y extensión para el pago de los préstamos ICO.
"Creo que somos un servicio esencial", afirma Marcos Rioja, gerente de Total 20, una cadena especializada en entrenamiento personal con electrofitness. "Se ha demostrado durante la pandemia que a nivel psicológico el deporte ha sido importante para mucha gente. Lo lógico es ayudarnos".
Según su experiencia, tras el confinamiento se notó un notable interés por el deporte, pero con la segunda ola sufrieron una caída acusada y la tercera ola supuso el peor momento. La reducción de su facturación ha sido entre un 35 y un 40%, ya que se trata de un centro especializado en el entrenamiento personal y los clientes comparten la sala con muy poca gente. Aún así, "temo una cuarta ola después del verano. Para los centros que hemos logrado sobrevivir, puede ser el remate final", admite.
No obstante, aprecia una cierta mejoraría a partir del segundo trimestre con la llegada del buen tiempo y la de la vacunación, "que ha hecho que mucha gente pierda el miedo".
"Necesitamos ayudas para el sector. Hemos cobrado ayudas a autónomos al principio, cuando todo cerró, después no. Y es necesario que se pongan en marcha hasta que la pandemia esté completamente controlada o la mayoría de la población vacunada", subraya Solano.