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crónica

La bandera de la provincia marítima, algo más que el 'outfit' del momento

25/10/2022 - 

CARTAGENA. Noelia Arroyo, alcaldesa de Cartagena, aprovechó el acto de este pasado sábado, en el que se convertía en presidenta del PP en la ciudad portuaria sustituyendo así a Joaquín Segado, para lucir una camisa blanca con una pequeña bandera a la izquierda de la misma de la provincia marítima de Cartagena.

Desde ese preciso instante y tras llevarse la mano al corazón, justo al lado de la bandera, comenzó lo que era inevitable que sucediera. Las redes sociales ardían por lo visto. Algunos lo califican simplemente como 'postureo', fruto de la ocasión que no va más allá de eso, de un código en la vestimenta para su momento, un outfit ­– la combinación de prendas seleccionada para una ocasión especial, como era el caso-, que lejos de la simbología de ese acto, no llegará a más. Arroyo necesitaba una camisa blanca y decidió comprarla en la tienda Lomen -situada en la calle Canales-, así que le arreglaron una de hombre -ya que solo tienen de ese tipo camisas masculinas, para ella-. La alcaldesa ha sido la primera mujer en ponérsela, por lo que es probable que de que tengan que sacar la versión femenina porque no la tenían aún. La tienda así lo transmitió en sus redes sociales. Insiste Arroyo en quiero normalizar este asunto y que se niega a que los símbolos se los quieran a apropiar determinados partidos. "Para mi todos los cartageneros somos iguales, no me gusta repartir carnets", ha dicho en alguna ocasión.

Arroyo quiso hilar fino para decidir el momento y el lugar idóneo para lucirla. El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, lleva una bandera marítima en su muñeca derecha desde hace tiempo, algo que también ha generado controversia.

Pero ¿qué significa para Arroyo? El pasado mes de junio, López Miras decía ver con agrado la propuesta de crear la provincia de Cartagena. De hecho, no lo descartaba porque la considera que "es muy buena para Cartagena y también para la Región y, por lo tanto, para España".

Arroyo, unas horas antes, había explicado, sobre el mismo tema de la provincia de Cartagena, que dependerá de "las personas" y su peso dentro del partido. Se entiende, por tanto, y después de este pequeño movimiento del sábado, pero grande en simbología, que la alcaldesa ha encontrado el lugar y el tiempo apropiados para reivindicar lo que algunos movimientos han estado haciendo desde mucho tiempo atrás (como la plataforma 2es+). Por el contrario, otros lo valoran de forma diametralmente diferente. En época preelectoral todo cuenta y más con uno de los símbolos de los que la mayor parte de los cartageneros tiene una opinión muy favorable.

El Partido Popular instó a retirarla en 2017 al ser usada con fines partidistas

De esta opinión hemos visto un sinfin en las redes sociales, tildando a Arroyo de coyuntural, más aun, recuerdan, cuando en octubre de 2016 el entonces alcalde de Cartagena, José López decidió que la bandera de la provincia marítima de Cartagena estuviera presente en las instalaciones deportivas municipales, así como en el logo de la Concejalía de Deportes y en los mástiles de protocolo del Palacio Consistorial.  Pero en 2017 el Partido Popular y Podemos aprobaron una moción instando al Gobierno municipal a no usar la bandera de la Provincia Marítima de Cartagena en eventos oficiales, y a retirarla de las Concejalías y de los edificios públicos de titularidad municipal, en particular del Palacio Consistorial, al considerar que se trataba de una bandera sobre la que no tiene competencias y era usada con fines partidistas. 

Aquella bandera que, en ese momento, MC puso en el mapa "para honrar uno de los emblemas más queridos y valorados por el tejido social cartagenero y de todos los municipios que forman la comarca natural del Campo de Cartagena" es ahora utilizada como camiseta por equipos de fútbol, fútbol sala o baloncesto de la ciudad, como símbolo de una identidad propia para muchos cartageneros, pero, también, como un argumento político, que será utilizado, a favor o en contra, depende de quién lo enarbole, de aquí hasta las elecciones de mayo. 

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