MURCIA. La inteligencia artificial (IA) ha tenido una gran explosión de popularidad desde el lanzamiento de ChatGPT por parte de Open AI. Desde noviembre de 2022 han surgido cientos de nuevas herramientas basadas en esta nueva tecnología de IA generativa que han revolucionado la forma en la que buscamos en internet, diseñamos, o creamos contenido multimedia. Estamos ante la mayor revolución tecnológica desde la aparición del software en los años 80.
En aquellos años era raro que las empresas usaran software, mientras que actualmente hasta la mas pequeña está suscrita a cinco o seis softwares diversos para contabilidad, ventas... Dentro de unos años pasará lo mismo con la IA donde ninguna empresa estará libre de usarla en muchos de sus procesos como un arma para mejorar las ineficiencias y ganar rentabilidad.
De hecho, según los analistas de Bloomberg, "la creciente demanda de productos de IA generativa podría generar alrededor de 280.000 millones en ingresos de software nuevo hasta 2032, impulsada por asistentes especializados, nuevos productos de infraestructura y copilotos que aceleran la codificación". Debido a todo ello hemos visto un resurgir de las cotizaciones de algunas compañías tecnologías, aquellas que están más implicadas en esta nueva revolución. Las mismas que han tirado de los índices americanos en un momento no precisamente bueno para los mercados, que se enfrentan a los primeros datos que corroboran la tan esperada recesión. Una recesión que ya es un hecho técnicamente en Alemania y en la Unión Europea.
De hecho solo cuatro o cinco valores -los de siempre- están detrás de toda la subida del índice americano S&P 500 en un movimiento que no se recordaba desde la revolución de internet. Nos encontramos frente a un mercado a dos velocidades en el que solo la inteligencia artificial y su potencial es capaz de hacer subir las cotizaciones.
¿Qué empresas cotizadas se están beneficiando y se beneficiarán de esta nueva gran tendencia? Para mí el gran vencedor de todo esto es Microsoft, que ha sabido posicionarse como ninguna otra para ser una pieza fundamental en el desarrollo de la IA. Muchos pensarán que el motivo principal es su inversion en Open AI. Y sí, esto es sin duda un acierto estratégico que van a aprovechar para hacer daño a Google y atacar su negocio de búsquedas. ¿Quién pensaba hace seis meses que se bajaría a su móvil cualquier otra forma de buscar en internet que no fuera Google? Hoy ya tenemos dos o tres nuevas opciones para nuestras búsquedas de información y, aunque aún no se nota en las cuentas de Google, ¿cuánto puede suponer para este gigante la pérdida del 10% de su trafico? Solo el 10%. Estamos hablando de miles de millones.
Este movimiento de Microsoft es muy bueno, pero no es lo que más beneficio le va a reportar con el desarrollo de la IA sino que vendrá por Azure. Un dato: muchos de los sistemas que unas y otras empresas de IA como las que forman el portfolio de Substrate AI basan todos sus desarrollos en Azure, mientras su marketplace de soluciones es una de las mejores herramientas para vender a empresas de todo el mundo. Sin ninguna duda Azure será el ganador de la batalla entre las diversas clouds para dar soporte al desarrollo de la IA y en eso hay un negocio enorme en los próximos años. No en vano Microsoft es de los pocos valores que sube con fuerza este 2023.
Google también lo hace, sin duda impulsado también por la IA, pero en este caso yo debo disentir del mercado. Creo que será una de las perjudicadas por la aparición de la inteligencia artificial. Si bien es verdad que ha invertido mucho en research y que ha presentado su competidor a ChatGPT, estas tecnologías restarán búsquedas a su buscador, su principal negocio, lo que le hará dar sí o sí. Además, no esta compitiendo bien en cloud, ningún desarrollador de IA la tiene en cuenta como base de sus sistemas. A mí parecer, tarde o temprano Google demostrará que ha perdido el tren.
Otra que ha perdido el tren -y sobre la que sí hay consenso- es IBM. Es curioso porque lleva trabajando en Watson muchos muchos años y, sin embargo, no ha sabido liderar el desarrollo de la IA. IBM debería estudiarse como la empresa que lo tuvo todo y no supo aprovechar nada, como la compañía en la que más brilla el acomodo de su management y la falta de empuje y riesgo.
Por supuesto hay que citar a Nvidia, la reina este año del mercado y una clara ganadora dentro del mundo de la IA, más en el terreno del hardware que del software. Desde que la tecnológica anunció sus últimos resultados, y anunció al mundo que su hardware está preparado para impulsar la IA generativa -la que es capaz de aprender de sí misma-, su acción se disparó y ha pasado a engrosar el club de las compañías trillonarias.
Y no hay que olvidar a Amazon que estoy seguro que -aunque a día de hoy no se habla mucho de ella- jugará un papel muy importante como competidora de Azure con su AWS. De hecho dicen que se encuentra desarrollando, en colaboración con CrowStrike, aplicaciones de IA generativa para ayudar a sus clientes a acelerar su almacenamiento y seguridad en la nube. "Esto supone un paso significativo hacia el aprovechamiento de los datos patentados para mantener el liderazgo del mercado", estimó el analista de JP Morgan, Brian Essex.
Por último, y como grandes jugadores, debemos citar a Elon Musk y Tesla, cuyos desarrollos de IA alrededor del coche autónomo liderarán el mercado. Después hay muchas más empresas ya enfocadas en diversos negocios de IA como Palantir, Snowflake, Servicenow y otras. Y, en Europa, algunas más, muchos más pequeñas como Substrate AI, pero todas estas tiene más riesgo para el inversor medio.
Sin duda la revolución de la inteligencia artificial está ahí y estoy convencido de que todavía no hemos visto nada acerca de su potencial, tanto para los negocios como para los mercados. Nos esperan diez años apasionantes.
Lorenzo Serratosa es cofundador de la EAF valenciana Kau Markets y presidente de Substrate AI