CARTAGENA. Pocas cosas hay más castizas en Cartagena que la denostada calle San Fernando. Aunque no vive una de sus épocas más esplendorosas, tampoco se encuentra sumida en la oscuridad y olvido de años anteriores. De ahí que al comercio tradicional, que aguanta como puede, se le ha añadido la incorporación de nuevos comercios y uno de ellos abre este pasado jueves. Se trata de La Tita Fina, una tienda degustación en la que el producto estrella es la 'Gilda' (un tipo de pincho a base de aceituna sin hueso, anchoa en salazón y guindilla), pero además tienen latas de anchoas, berberechos, jamón, cecina y queso. Es lo que han venido a denominar "un concepto de aperitivo como el que se puede encontrar en las típicas tabernas de antaño.
A un día de que arranque la Semana Santa, estas últimas horas andaban con las prisas normales de la apertura y también con los inconvenientes de encontrarse una vía como la de San Fernando en obras desde hace meses. Eso, para ellos, no ha sido un obstáculo a la hora de elegir el sitio "nos interesamos por la calle San Fernando porque está en una zona muy buena de la ciudad, creemos que tiene mucho potencial y es bueno colaborar con este tipo de negocios para ir dándole vida a la zona", explican.
Han sido años de reivindicaciones del colectivo formado por este área formada por pequeños negocios y en el que tienen cabida tiendas de ropa, calzado, comestibles, especias, farmacias, lencería, joyería, música, artículos de regalo y de hogar y hasta un taller de arreglo de patinetes, entre otros, que tratan de recuperar el sabor comercial que destilaba esta vía en otras épocas.
El Ayuntamiento y la consejería de Empresa, conjuntamente con algunas organizaciones empresariales como Coec, estudia la puesta en marcha de un vivero de comercios en esta zona. Subir la persiana de un buen número de bajos comerciales ahora cerrados para nuevos proyectos, colaborando económicamente en la financiación de los alquileres, es una apuesta que trata, tanto de potenciar la existencia del pequeño comercio en el centro de la ciudad, como la posibilidad de habilitar más espacios en esta calle, que se encuentra en pleno casco histórico.
Pero, además, la calle estaba sufriendo un profundo proceso de degradación y de ahí que se haya procedido a la renovación de redes de agua y saneamiento así como la reposición de la pavimentación. Además se ha dotado a la zona de la infraestructura necesaria para el soterramiento de las líneas eléctricas, de telecomunicaciones y de alumbrado. Unas obras en las que se ha invertido alrededor de 400.000 euros y que siguen presentes en el día a día de los comerciantes y usuarios, ya que solo se ha finalizado la mitad de la calle.
El presidente del Área Comercial de la calle San Fernando, José Antonio Meroño, esperaba que esta renovación "sea el resurgimiento de nuestra calle para que cada vez vengan más comercios, tiendas y empresas y convertir esta parte de la ciudad en una zona de paseo y recreo de Cartagena". Parece que las expectativas son mucho más halagüeñas ahora.