MURCIA. A las puertas de las vacaciones de agosto, el PP vive un momento dulce y tranquilo. Sobre todo respira en calma. Después de los muchos berrinches que ha sufrido el partido en los últimos meses, en los que afrontó la pérdida del feudo de la ciudad de Murcia, en manos ahora de PSOE y Ciudadanos, y el alivio de salvar sobre la bocina su otro gran fortín, la Comunidad Autónoma. Pero la calma suele ser una apariencia en política: siempre le precede la tempestad. Y detrás hay una maquinaria que se mueve constantemente. Sin parar. No hay descanso en la sede de González Adalid. Y menos cuando aparece por Murcia el todopoderoso e hiperactivo Teodoro García Egea.
El ciezano participó como principal invitado en el comité de dirección que el PP celebra habitualmente todos los lunes, reunido esta vez en el hotel Siete Coronas de Murcia. El secretario general acaba de completar la renovación territorial del partido en todo el país; un proceso que en la cúspide de la Región 'no toca', pues Fernando López Miras es su líder indiscutible pese al rumor sordo interno que apunta a la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, como alternativa. Pero los hechos son que el PP recientemente despejó el camino de la reelección a López Miras con la derogación de la limitación de mandatos y García Egea, por si hubiera alguna duda, lo dejó muy claro este lunes: "Tenemos proyecto. Tenemos líder nacional y tenemos líder regional", aseguró, a propósito de su gran objetivo para las próximas elecciones de 2023: "Los españoles, y los murcianos, deben decidir: o PSOE o PP".
Ahora, una vez concluido esta primera etapa de renovación territorial, es el momento para elegir a los candidatos de los ayuntamientos. Esta fase, según reconoció el propio García Egea, ya ha comenzado: "A nivel interno, ya hemos empezado a preparar a los mejores para nombrar candidatos y equipos en todos los municipios", subrayó. En los próximos meses, avanzó, "se aglutinarán y se sumarán activos en todos los municipios".
La carrera electoral por tanto ya está en marcha en el PP. El partido mantiene su particular duelo con el PSOE por las Alcaldías, una batalla que ganan a día de hoy los socialistas. El PP gobierna con bastón de mando en 19 municipios de la Región frente a los 22 del PSOE. Muy pronto añadirán Fortuna, donde han registrado una moción de censura para desbancar a la alcaldesa de Ciudadanos, que gobierna con los apoyos del PSOE y Unidas por Fortuna (Unidas Podemos). Pero Murcia, Lorca y Molina de Segura -tres de las cuatro localidades más pobladas- son socialistas. Cartagena es la única gran plaza en manos del PP.
Por eso el PP se ha propuesto cambiar la tendencia en las próximas elecciones. Algunas de las grandes ciudades tienen previsto su próximo candidato: es el caso, por ejemplo, de la propia Cartagena, donde Noelia Arroyo, que recientemente tomó el relevo de Ana Belén Castejón en la Alcaldía, a buen seguro repetirá como cabeza de lista. Pero otras plazas clave, como es ni más ni menos que la capital del Segura, son todavía una incógnita.
¿Qué pasará en Murcia? ¿Y, sobre todo, qué pasará con José Ballesta, el derrocado alcalde que todavía se mantiene como concejal pese a que anunció que se quería retirar a sus "paraísos perdidos" mientras que la Portavocía del grupo municipal la defiende Rebeca Pérez?
Preguntado por estas cuestiones en Murcia, el ciezano no dijo -como era de esperar, todavía es muy pronto- tener ya al alcaldable de Murcia, pero sí deslizó varias pistas sobre por dónde van a ir los tiros y puso encima de la mesa dos nombres: José Ballesta y Rebeca Pérez. En concreto, el número dos de Casado aseguró que está muy en contacto con el equipo de José Ballesta, "que está haciendo una gran labor", y mencionó acto seguido a Rebeca Pérez, que también es vicesecretaria regional del partido, "y está haciendo otra gran labor". En su opinión, "el hecho de que Rebeca Pérez forme parte de este comité de dirección es una muestra de que la coordinación entre el PP y la ciudad de Murcia es total".
También apuntó que a partir de este momento se abre el horizonte para nombrar a los candidatos locales en los más de 8.000 municipios de España y sus capitales de provincias. "Y la Región de Murcia es un símbolo para exhibir que o se gobierna con una opción clara para gobernar en solitario o pasan cosas como la que ocurrieron en Murcia". Hoy, apostilló, "mucha gente, incluso quienes no votaron al PP, han podido revisar el trabajo de uno y otro. Y echan de menos el trabajo del PP y de José Ballesta y su equipo". Palabra del número dos de Génova. Dicho queda.