pasan a integrar la 'lista roja' de Hispania Nostra 

Suspenso en conservación para parte de la muralla árabe de Murcia y el Acueducto de los Arcos en Alcantarilla

15/06/2021 - 

MURCIA. Nuevo tirón de orejas a los responsables de la conservación del patrimonio en la Región, concretamente por dos monumentos ubicados en Murcia y Alcantarilla que han pasado a engrosar la Lista Roja del Patrimonio Nacional de Hispania Nostra tras las denuncias efectuadas por la Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur). Se trata del tramo urbano de la muralla medieval de Murcia, ubicado en el barrio de Santa Eulalia (calle Periodista Nicolás Ortega Pagán) y del singular Acueducto de los Arcos sobre la rambla de las Zorreras en Alcantarilla. Ambos monumentos tienen la consideración de Bien de Interés Cultural, datan de los siglos XI-XII y "se encuentran en un estado de conservación lamentable, presentando una degradación progresiva y profunda".

Según recuerda Huermur, la muralla árabe de Murcia es la antigua estructura defensiva de la ciudad, construida durante la etapa andalusí. La muralla se mantuvo en uso hasta el final del carácter fronterizo del Reino de Murcia en 1488. Posteriormente, comenzó una fase de abandono favorecida por el crecimiento de la ciudad. Los viejos muros pasaron a utilizarse en nuevas construcciones edificadas encima, así como se reformaron las puertas que daban acceso a la vieja medina, que fueron las últimas estructuras de la muralla en desaparecer, en la segunda mitad del siglo XIX.

Concretamente el tramo incluido en la Lista Roja se ubica en el céntrico barrio de Santa Eulalia, y junto a la antigua ubicación de la Puerta de Santa Eulalia (o de las Siete Puertas), que posee una curiosa disposición propia de las murallas islámicas. Por ella hicieron su entrada el rey Jaime I de Aragón y sus tropas el 2 de febrero de 1266.

Por su parte, el Acueducto de los Arcos se ideó con la intención de salvar el desnivel que formaba la rambla de las Zorreras (al margen derecho del río Segura), que rompía toda la terraza por la que circulaba la acequia Alquibla en dirección a Alcantarilla. Posteriormente, se le adosó a dicha acequia Mayor la acequia de la Dava y, más tarde, el Turbedal, que no es más que una ampliación de la acequia Mayor. Debido a esto, el acueducto estaría formado por tres alineaciones que corresponden a diferentes fases históricas, remontándose a los vestigios más tempranos del sistema de regadío histórico de Murcia (siglos XI-XII).

Actualmente, "el estado de conservación del acueducto es muy deficiente", según ha señalado Huermur y se ha hecho eco Hispania Nostra. En este sentido, apuntan que "presenta numerosos desperfectos, grietas, hundimientos, pintadas y filtraciones en las acequias. Además se ve afectado por la proliferación, sin control, de maleza sobre el mismo. Su entorno de protección presenta tendidos eléctricos aéreos y elementos distorsionantes, así como acumulación de escombros y basuras en el cauce de la rambla. No está ni señalizado, ni cuenta con paneles de información turística. En la actualidad, el acueducto está en funcionamiento, cruzando los caudales de las tres acequias citadas sobre la rambla de las Zorreras".

Huermur denuncia que ambos monumentos BIC, uno perteneciente al centro histórico de la ciudad de Murcia, y otro al patrimonio de la huerta en el municipio de Alcantarilla, acumulan "una larga lista de denuncias de la entidad conservacionista, sin que la Consejería de Cultura o los dos ayuntamientos implicados hayan hecha". "¿Para qué tenemos una Ley de Patrimonio si está de adorno en la pared de los despachos?", se pregunta el presidente de Huermur, Sergio Pacheco.

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