Qué es la estanflación y por qué es imposible que la guerra de Ucrania sea su única causa

MURCIA. La estanflación es un fenómeno macroeconómico poco habitual en la historia reciente de Occidente y que está cobrando mucho protagonismo debido a la aceleración de las consecuencias de la política económica llevada a cabo por los bancos centrales de Europa y Estados Unidos durante los últimos años. Esta aceleración es debida al conflicto bélico iniciado por Rusia contra Ucrania y que está llevando los tanques a las fronteras de la Unión Europea.

"un excesivo intervencionismo del Estado a través de los bancos centrales puede provocar una disonancia entre el valor real y el valor financiero de la economía"

Se trata de un término acuñado en el año 1965 por el ministro de Finanzas británico Ian Mcleod para definir la situación económica del Reino Unido ante la Cámara de los Comunes. El ministro intentaba definir la situación de estancamiento económico e inflación que sufría la economía británica. Desde entonces se ha denominado estanflación a todo periodo en la que una economía sufre simultáneamente de estancamiento o recesión y de subidas de precios. Si se reflexiona de forma teórica, se trata de un fenómeno bastante contraintuitivo debido a que una mera subida de precios debería generar de por sí un crecimiento automático de PIB, ceteris paribus. Gran parte de este fenómeno es debido a la dificultad que sufre, para adaptarse a fenómenos económicos inesperados, el intervencionismo de los bancos centrales. La última y más conocida estanflación que tuvo un efecto global fue en la década de los 70, cuando a la salida del Patrón Oro se unió el recorte de producción de los países productores de petróleo aumentando los precios en dólares sin respaldo real lo que contagió la crisis a toda la economía global.

Se trata de una situación de causa multifactorial y compleja donde se producen procesos de reestructuración y devaluación que suelen ir acompañados del aumento en las tasas de desempleo por el decrecimiento económico y una pérdida de poder adquisitivo por el aumento de los precios. Una economía en recesión es una economía que sufre durante más de dos trimestres consecutivos de tasas negativas en la evolución de su PIB. La inflación define el aumento de los precios entre dos periodos. Durante gran parte de la historia económica, hasta su refutación tras el fracaso empírico de las políticas intervencionistas del Keynesianismo, se han creído como dos fenómenos económicos independientes y que eran ponderados mutuamente: un aumento de precios teóricamente debería dinamizar una economía haciendo que creciese y un decrecimiento de la economía debería llevar a una rebaja de los precios. Pero como demostró Milton Friedman corrigiendo la teoría de la Curva de Phillips, un excesivo intervencionismo monetario del Estado a través de los bancos centrales, que desde 1971 pasaron a ser dirigidos bajo criterios políticos, puede provocar una disonancia entre el valor real y el valor financiero de la economía que deriva en este tipo de fenómenos en los que incluso con una elevada inflación puede haber aumento del desempleo.

Esto es exactamente lo que está sucediendo ahora, en agosto del año 2020 Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, su 'banco central' al que replica el Europeo, anunció en un comunicado que dejaban de dar prioridad al control de la inflación en torno al 2% sobre los niveles de crecimiento de la economía y que mantendría los tipos de interés en negativo. Esto provocó, lo que teorizó Friedman y que ya fue empíricamente demostrado en la década de los 70, un aumento excesivo de la oferta monetaria que desajustó los sistemas de asignación de valor de la economía que ahora estamos sufriendo con la recesión económica derivada del parón del comercio internacional que supone un conflicto bélico en el centro de Europa. 

El origen de este desajuste es que el esfuerzo que los bancos centrales pidieron hacer a sus economías y ciudadanos con tipos de interés tan bajos durante tanto tiempo no fue para financiar proyectos de reconstrucción e innovación que incentiven la mejora productiva y la eficiencia de las economías sino que exclusivamente han ido estos esfuerzos a financiar la deuda de los países y sus quebrados mal llamados "Estados del Bienestar" basados en una deuda que reposa sobre los hombros de nuestros bisnietos.