MURCIA. El pleno del Ayuntamiento de Murcia de este jueves volvía a reactivar la actividad política en el inicio de este nuevo curso. Y la sesión no ha defraudado ni a quienes estaban en las 'pajareras', casi todos pedáneos del PP, ni a quienes lo siguen por streaming. Y es que precisamente la sesión comenzaba entre protestas de los presidentes de juntas municipales populares por las mociones de censura presentadas por PSOE y Ciudadanos para arrebatarles una decena a ellos y cinco a Vox.
Asimismo se aprobaba con el apoyo de todos los grupos y la abstención del PSOE una moción para solicitar que no se interrumpa el servicio de Cercanías, sino que sea compatible con las obras del Corredor Mediterráneo.
El debate ha surgido a raíz de una moción defendida por la portavoz del PP, Rebeca Pérez, para reivindicar que no se corte el servicio de Cercanías de la línea Murcia-Lorca-Águilas, lo que está previsto a partir del 1 de octubre y mientras duren los trabajos para poner en marcha el corredor ferroviario mediterráneo en el tramo que conectará la Región con Almería, como informaba Efe.
La sesión también aprobaba por unanimidad el texto unificado del Acuerdo de Condiciones de Trabajo y Convenio Colectivo de los Empleados Públicos del Ayuntamiento de Murcia, que fue aprobado en la Mesa General de Negociación celebrada el pasado 30 de julio.
El nuevo convenio colectivo del Ayuntamiento de Murcia para los años 2021 a 2023 beneficiará a los más de 3.000 empleados públicos municipales, siendo una demanda histórica de los trabajadores del Consistorio.
Entre las medidas del nuevo convenio colectivo se encuentra la implantación y puesta en marcha progresiva de la carrera profesional horizontal de todos los empleados públicos del Ayuntamiento de Murcia.
En el nuevo convenio se contempla una histórica reivindicación con la revisión al alza del código retributivo de los Agentes de Policía Local, que afectará a 428 miembros de la Policía Local de Murcia.
Las inversiones municipales, o en esta caso su baja ejecución según PP y Vox, ha sido otro caballo de batalla. Así los grupos municipales de PP y Vox han criticado este jueves la baja ejecución de las partidas de inversiones contempladas en el presupuesto durante en primer semestre del año y que no llegan al 5% del total presupuestado para el conjunto del año.
Así lo han denunciaban en el pleno, en el que se ha dio cuenta del estado de ejecución del presupuesto a 30 de junio de 2021, un asunto que ya se había debatido previamente en comisión y no precisa ser votado.
En su turno de intervención, el concejal popular Eduardo Martínez Oliva ha lamentado que los remanentes disponibles para inversiones en el primer semestre del año ascienden 115,8 millones de euros, un 6,8% más de los que había en las mismas fechas de 2020 a pesar de que ese año no hubo actividad alguna durante tres meses por la crisis del coronavirus.
Oliva se ha referido al caso concreto de la Concejalía de Fomento, con 21,4 millones de euros destinados a inversiones, de los que solo se han invertido 1,3 millones, apenas el 6,5%.
Dentro de esa concejalía, ha señalado, hay un partida de 6,9 millones para inversiones de los que solo se han ejecutado un 1,6%, y de los 20,1 millones contemplados en la Concejalía de Descentralización, apenas se han ejecutado 945.000 euros, lo que denota "la parálisis" del nuevo gobierno municipal, que llegó al mando en el mes de marzo tras la moción de censura.
En la misma línea, la concejala de Vox Inmaculada Ortega lamentaba el "claro aumento" del remanente de tesorería que “deja patente que no se están ejecutando gastos e inversiones”.
La edil insistió en que solo se han ejecutado el 47% de los ingresos previstos y un 34 por ciento de los gastos al final del primer semestre, lo que genera "un claro desequilibrio" entre los ingresos y gastos.