MURCIA. El desarrollo residencial en las pedanías de Murcia toma impulso. Tras el visto bueno de la Junta de Gobierno a principios de mes, el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) ha ratificado la viabilidad de una de las actuaciones clave que, en total, sumarán 350 viviendas al parque inmobiliario de la capital.

Este paso definitivo llega tras desestimarse las alegaciones presentadas por la Junta de Hacendados de la Huerta, lo que otorga "luz verde" a la urbanización en Cabezo de Torres. Además, se consolida el crecimiento previsto en La Ñora.

En Cabezo de Torres, el acuerdo autorizado por el Ayuntamiento permite poner en marcha la construcción de un edificio con 55 viviendas en una zona muy reconocible: junto a la rotonda del Infinito. Los terrenos se encuentran entre la avenida Reino de Murcia y Senda de Granada, a apenas unos metros de donde se ubicará la futura ciudad deportiva del Real Murcia. Además de las nuevas viviendas, el plan contempla la creación de viales públicos y zonas verdes, transformando un espacio de más de 5.400 metros cuadrados.

Por su parte, la expansión en La Ñora es todavía más ambiciosa. Se trata de completar el sector TM-203, donde se levantarán aproximadamente 290 viviendas. Es un enclave estratégico para la pedanía, ya que se sitúa a solo un kilómetro de la UCAM, entre las avenidas de los Jerónimos e Isaac Newton y la calle Sierra de Carrasco. Esta zona es muy valorada por sus buenos accesos y su cercanía al campus universitario.

Este proyecto en La Ñora no solo traerá nuevos vecinos, sino que mejorará la calidad de vida de la pedanía con más espacios abiertos. Se han reservado casi 7.500 metros cuadrados para zonas verdes y un área de juegos infantiles que superará los 1.300 metros cuadrados.

Con esta aprobación, el Ayuntamiento da el empujón definitivo para que la zona crezca de forma ordenada, completando las infraestructuras necesarias y aprovechando el gran potencial de este entorno. De esta manera, se responde a la necesidad de vivienda en una zona en expansión, asegurando que el crecimiento se haga de forma ordenada y con amplios espacios públicos, como los 7.500 metros cuadrados de parques y zonas infantiles previstos.