MURCIA. El llamado proyecto Anillo Verde Transformador de Molina de Segura encara ya su fase final con la plantación de más de 34.000 unidades nativas de la Región de Murcia, de unas 52 especies diferentes, según informan fuentes municipales en un comunicado de prensa.

La empresa Retamar, contratada por el Ayuntamiento de Molina de Segura para las obras del proyecto Anillo Verde, lleva varias semanas realizando plantaciones de especies autóctonas en las espacios naturales periurbanos de la ciudad de Molina de Segura, concretamente en los barrios de La Ermita, La Brancha, San Roque, La Molineta, El Carmen, San Miguel, Casa Ros, y en las zonas verdes de las urbanizaciones, que conforman el citado Anillo Verde, como son El Chorrico, Altorreal, Los Olivos, La Alcayna y Los Conejos.

Comenzaron hace unas semanas en las zonas verdes de la urbanización de El Chorrico, ubicadas en la calle Los Cedros y las calles Gaviota y Ruiseñor, más de 30.000 m² en los que se han plantado 2.560 unidades de 27 especies diferentes, algarrobos, palmeras datileras, acebuches, pinos carrascos, almeces, encinas, palmitos, lentiscos, aladiernos, romeros, tomillos, retamas, tarays, salsolas, siemprevivas, entre otras.

Se continuó por la plantación en la zona verde del barrio de San Miguel, entrada por la calle Mellizo, que limita con la Rambla de Las Canteras, donde en unos 1.500 m² se han plantado 545 unidades, entre madroños, jaras, lavandas, romeros, tomillos, algarrobos, pinos carrascos, palmeras datileras y lentiscos.

Esta semana se está trabajando en las zonas verdes y el espacio natural de la Rambla de Las Monjas, a su paso por la urbanización de Los Conejos, que ya presenta bastante arbolado, y se va a reforestar con arbustivas y árboles de ribera, con un superficie de unos 11.000 m², con la plantación de 1.500 unidades nativas, entre las que se destacan las especies arbóreas, como acebuches, tarays, coscojas, algarrobos, fresnos, álamos y olmos.

Se continuará la semana que viene con las zonas verdes de carácter forestal de las urbanizaciones de Los Olivos, La Alcayna y Altorreal.

En estas plantaciones también está participando la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), en el tramo que va desde el río Segura (Soto de la Ermita) hasta la urbanización de El Chorrico, por las ramblas de Los Calderones y Las Canteras, con la plantación de más de 1.200 unidades, tanto arbóreas como arbustivas.

Objetivo: la renaturalización urbana

El Proyecto Anillo Verde cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea - Next Generation EU, y tiene como finalidad contribuir a la renaturalización urbana, impulsando el desarrollo, mejora y consolidación de la infraestructura verde municipal, así como la conectividad de los espacios verdes y azules, con el objetivo de incrementar la biodiversidad y su conservación, la adaptación al cambio climático, y para mejorar la habitabilidad de los entornos urbanos, de tal manera que se contribuya a generar un impacto socioeconómico y cultural positivo para la ciudadanía de Molina de Segura.

Estos trabajos de renaturalización del entorno periurbano de la ciudad de Molina de Segura y sus urbanizaciones reportará en los próximos años importantes beneficios para la ciudadanía, como son: la mejora de la calidad del aire, por el efecto de filtración del aire y absorción de contaminantes de los árboles, liberando oxígeno y mejorando la salud de las personas residentes, reduce los efectos de la isla de calor, dado que la vegetación y los espacios naturales pueden enfriar la temperatura ambiente, mitigando el calentamiento de la ciudad.

Por otra parte, la recuperación ecológica de los espacios naturales periurbanos contribuye a la absorción y gestión del agua de lluvia, reduciendo el riesgo de inundaciones y mejorando la gestión del agua, no solo por ser considerado en sí un sistema de drenaje sostenible natural, sino porque también el proyecto Anillo Verde ha ejecutado varios sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS), como son zanjas y pozos de infiltración en el jardín de San Roque y una estructura transversal en el cauce de la Rambla de Las Monjas, entre las urbanizaciones de Los Olivos y La Alcayna.

Estas actuaciones en los espacios naturales y zonas verdes ofrecen lugares para relajarse y hacer ejercicio, contribuyendo al bienestar general y a la salud mental de los vecinos y vecinas de Molina de Segura. Desde el punto de vista de la naturaleza, la reintroducción de vegetación autóctona y hábitats naturales contribuye a la diversidad de especies, mejorando la salud del ecosistema urbano.

Para el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Hernández, “a los beneficios que nos aporta la renaturalización de la ciudad de Molina de Segura con este ilusionante proyecto Anillo Verde, como son la mejora la calidad de vida de los ciudadanos, hay que añadir los efectivos sociales y económicos presentes y futuros para Molina. La renaturalización urbana tiene un impacto profundamente positivo en la biodiversidad local, pero también en la salud física y el bienestar mental de la comunidad que lo frecuenta: reduce el estrés, aminora la ansiedad y fomenta la actividad física".

El edil asegura que los vecinos ya perciben este espacio como un auténtico activo para la ciudad: "Más allá de la apreciación paisajística, los visitantes al Anillo nos comentan que aprecian un aumento de especies animales, un indicio temprano del éxito de las medidas de renaturalización. No obstante, la verdadera riqueza del estudio reside en comprobar cómo esta transformación ecológica se traduce en beneficios tangibles para las personas. Nuestros vecinos son cada vez más conscientes del papel que juega la renaturalización no solo en enriquecer la biodiversidad, sino también en crear espacios más amables y, de manera crucial, en apoyar la salud humana”, expone el concejal.

Para el proyecto Anillo Verde es vital partir de la importancia de la biodiversidad dentro de la planificación estratégica de la infraestructura verde de Molina de Segura, teniendo en cuenta la sostenibilidad, la conectividad para aumentar el grado de conexión entre las zonas verdes situadas dentro y fuera de ciudad, y los efectos del cambio climático, contribuyendo a mitigarlos y a disponer de una masa vegetal capaz de absorber la mayor cantidad posible de emisiones, además de facilitar la permeabilidad del suelo, la retención de agua y la mejora biológica.