El secretario general del PSOE de Cartagena, Manolo Torres, hizo este lunes balance del año político y municipal denunciando que 2025 ha confirmado, “de forma aún más evidente”, que el Partido Popular gobierna en la Región y en Cartagena “prisionero de Vox”, una dependencia que, a su juicio, “pagan todos los cartageneros y cartageneras”. Torres puso como ejemplo la reciente designación de Vox al frente de la Junta Vecinal de La Manga, pese a ser el partido menos votado y contar con un solo vocal de los nueve existentes, una cesión que vinculó directamente a la necesidad del PP de asegurar los votos de la ultraderecha para aprobar los presupuestos municipales de 2026.

El dirigente socialista advirtió de la gravedad de entregar la presidencia de una junta vecinal clave a un partido que “niega el cambio climático y rechaza la Ley de Protección del Mar Menor”, en un enclave especialmente sensible desde el punto de vista ambiental y turístico. En este sentido, recordó que el propio PP ha registrado en la Asamblea Regional una modificación de dicha ley, aprobada por unanimidad en la pasada legislatura, para rebajar el régimen sancionador y permitir que empresas o particulares sancionados puedan seguir recibiendo subvenciones autonómicas. Una iniciativa que, según el PSOE, “abarata contaminar” y abre la puerta a la derogación de facto de la norma como exigencia de Vox para mantener su apoyo al Gobierno regional.

Torres expresó su preocupación por cómo va a actuar Vox al frente de la Junta Vecinal de La Manga ante proyectos impulsados por el Gobierno de España para la recuperación ambiental del Mar Menor, como el Cinturón Verde de Los Urrutias, destinado a frenar la llegada de escorrentías a la laguna y a recuperar espacios degradados. También cargó contra la gestión turística del concejal de Vox responsable del distrito, recordando las quejas vecinales por la falta de mobiliario en playas, la ausencia de chiringuitos o el abandono de núcleos como Los Nietos, una situación que ha motivado más de 600 firmas pidiendo su cese.

En su balance municipal, el líder socialista aseguró que Cartagena cierra 2025 “sin proyecto de ciudad” y con una gestión “absolutamente nula” en áreas clave como la vivienda, el patrimonio o la movilidad. Criticó el fracaso del proyecto de vivienda pública en el solar contaminado adquirido por el Ayuntamiento, actualmente judicializado y sin avances en su descontaminación pese a haberse adjudicado el contrato hace meses, así como la política de solares en el casco histórico, que, según afirmó, se están ofertando incluso por encima del precio de mercado, condenándolos a seguir abandonados.

Especialmente duro se mostró con la política patrimonial del Gobierno local, acusando a la alcaldesa, Noelia Arroyo, de “sepultar” enclaves arqueológicos de primer nivel como el Monte Sacro o la morería medieval, apostando por actuaciones superficiales y usos ligados al tráfico rodado en lugar de la excavación y puesta en valor como motor cultural y turístico.

Torres cifró en entre ocho y nueve millones de euros los fondos europeos ya devueltos por el Ayuntamiento de Cartagena, entre ellos 1,5 millones destinados a vivienda, 1,2 millones para infraestructuras contra inundaciones en Los Nietos e Islas Menores, ayudas vinculadas al estadio Cartagonova y cerca de cinco millones para la implantación del contenedor marrón y la recogida selectiva de residuos orgánicos. Advirtió además de que esta cifra podría aumentar si no se ejecutan otros proyectos antes de junio. Frente a ello, criticó que el Gobierno local priorice “el pan y el circo”, con más de dos millones de euros en luces de Navidad y gastos millonarios en festivales, en un Ayuntamiento que arrastra déficit y ha tenido que elaborar un plan económico-financiero que, según dijo, ya está incumpliendo.

El secretario general del PSOE también alertó del deterioro de los servicios públicos, señalando la “sumisión” de la alcaldesa al Gobierno regional en asuntos como la sanidad, la educación o el transporte. En este último ámbito, denunció el nuevo concurso de líneas interurbanas impulsado por la Comunidad Autónoma, que recorta frecuencias y horarios en conexiones clave como Cartagena-La Manga, Cabo de Palos o El Pedruchillo, pese a que el Pleno municipal aprobó una moción para paralizarlo. A su juicio, el proyecto responde a la falta de recursos del Ejecutivo regional y supone un “desmantelamiento” del transporte público en una zona estratégica para residentes, trabajadores y turistas.

Frente a este panorama, Torres contrapuso la acción del Gobierno de España, al que situó como “la única administración que tira del carro de las inversiones reales en Cartagena”. Destacó el inicio de las obras del segundo tramo del AVE, la supresión de pasos a nivel, la mejora de drenajes, el avance de las excavaciones del anfiteatro romano, las obras del pórtico romano, la descontaminación del Llano del Beal y los proyectos ambientales en el Mar Menor. También avanzó que la reapertura y mejora de la línea ferroviaria Cartagena-Chinchilla será una realidad en 2026, con el compromiso de su electrificación.

El dirigente socialista concluyó asegurando que el PSOE de Cartagena seguirá ejerciendo una oposición “firme y responsable”, fiscalizando al Gobierno local y defendiendo una alternativa progresista frente a lo que calificó como una política “xenófoba, machista y regresiva” impuesta por la ultraderecha, al tiempo que reclamó más inversiones y compromiso al Ejecutivo regional, del que dijo que “ni está ni se le espera” en el segundo municipio de la Región.