El presidente apela a la unidad pero critica a Pedro Sánchez y los ataques a la Corona, así como defiende "el derecho de las familias a elegir qué centro quieren para sus hijos"
MURCIA. Unidad y prudencia. Esas fueron las dos grandes ideas que destacó el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, en su discurso de fin de año, pronunciado esta Nochevieja desde su despacho en el Palacio de San Esteban. El mandatario regional llamó a los murcianos a no bajar la guardia en el nuevo año que ya comienza y pidió unidad para "dejar atrás la pandemia y encarar con éxito y esperanza la recuperación económica y social de la Región de Murcia y de España".
El presidente se dirigió a los murcianos para pedirles que miren con optimismo pero advirtió de que vienen días duros. "Es necesario que todos actuemos con prudencia y responsabilidad", defendió. "El sacrificio ha sido, es y será mucho pero merece la pena", admitió antes de resaltar que la mejor imagen de este año es la primera vacuna, que llegó a la Región el pasado domingo. El dirigente también señaló que "defender los intereses de todos los murcianos es una prioridad a la que el Gobierno de la Región de Murcia no va a renunciar" y adujo que siempre ha escuchado a los expertos en Epidemiología y Salud Pública.
"La crisis sanitaria ha traído consigo otra de graves consecuencias en el ámbito económico y laboral", reflexionó el jefe del Ejecutivo regional, quien aprovechó el mensaje para remarcar que su Gobierno no subirá impuestos. "Salir de la crisis pasa porque individuos y empresas cuenten con todos los recursos necesarios. O lo que es lo mismo: que no debilitemos su economía castigándolos con impuestos inaceptables". Y añadió: "En 2021 seguiremos reduciendo la presión fiscal sobre el bolsillo de todos los murcianos, especialmente sobre las clases medias y los sectores económicos más afectados por esta crisis", porque "bajar impuestos no es una cuestión de enfrentamiento político, sino de sentido común, y más aún en momentos de crisis".
"Proteger al millón y medio de murcianos sigue siendo nuestro único objetivo", apuntó el presidente, que presumió de que al Gobierno regional "no le tembló el pulso para adelantarse y adoptar medidas drásticas para plantar cara al virus". Y apostilló: "Fueran o no de nuestro agrado, y lo vamos a seguir haciendo". Miras no se olvidó de criticar al Gobierno de España, sin mencionarlo explícitamente. "Durante esta pandemia muchos hemos echado de menos una acción conjunta y una estrategia nacional para luchar contra un virus que nos afecta a todos por igual".
El mandatario también se acordó en su intervención de todas las personas que han fallecido. "A ellos les debemos seguir manteniendo viva la esperanza", dijo al tiempo que mandaba "todo el afecto a quienes siguen luchando por superar la enfermedad". También reconoció el papel de los sanitarios y de "multitud de profesiones fueron un ejemplo de responsabilidad durante los meses más duros", a quienes expresó "una gratitud que quedará para siempre marcada en la memoria".
El presidente hizo además repaso de los principales temas de actualidad política. Abogó por "fortalecer el Estado como solución a muchos de los problemas pasa" en vez de "cuartearlo en porciones al capricho de quienes no creen en el proyecto común de España ni en la soberanía de todo el pueblo español como único dueño de su destino".
Miras defendió a Felipe VI. "Los ataques a la Corona son incompatibles con una democracia que nació del consenso y se fundamentó en la libertad, la igualdad y una inequívoca voluntad de progreso y bienestar". El murciano sostiene que "la radicalidad de unos no puede contrarrestarse con la de otros, sino con moderación, con sensatez y con la unidad de quienes defienden un marco de convivencia constitucional en libertad". A su juicio, "no podemos responder a la radicalidad con radicalidad ni al extremismo con extremismo".
“Nuestros mayores optaron hace ya cuatro décadas por superar los dolorosos enfrentamientos y construir unidos una España de reconciliación y de confianza mutua, donde todos eran importantes, y nadie estaba por encima del resto, ni podía creerse mejor que los demás", consideró el presidente, reflexionando: "La apuesta por la igualdad, la justicia y la libertad. Es necesario retomar esos principios que nos han permitido construir la España de hoy y abandonar los enfrentamientos a los que algunos nos han llevado reabriendo heridas y fomentando una fractura política y social".
En su opinión, "esta estrategia de división nos debilita como nación y como sociedad, y lo hace en el peor momento, cuando más necesitamos de la unidad y el esfuerzo de todos, del diálogo y el consenso". Por ello, entiende que es "imprescindible el acuerdo, el diálogo y el consenso cuando se habla del futuro de varias generaciones" en aspectos como la nueva Ley de Educación e invitó a "defender la libertad" y "proteger el derecho de las familias a elegir qué centro y modelo educativo quieren para sus hijos".
No se olvidó tampoco del agua ni del Trasvase Tajo-Segura. "Se pone en peligro la mayor fuente de solidaridad y vertebración como Estado", afirmó porque que "secar el sur es condenar al norte a ser, en unas pocas décadas, un desierto" y deslizó: "La solución pasa por esa visión global de todo un país como España para administrar sus recursos desde la unidad, logrando un Pacto Nacional del Agua como el que he propuesto en varias ocasiones".
Y no faltó la referencia al Mar Menor. "Los problemas comunes deben tener una solución común". Por ello pidió para la recuperación de la laguna "se sumen todas las administraciones que tienen competencias en su protección".
Por último mencionó algunos de los felices momentos del 2020, como la declaración de los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. "O comprobar que la pandemia no ha mermado un ápice nuestro carácter solidario, sino todo lo contrario, y la Región de Murcia sigue encabezando las listas de donaciones de órganos a escala nacional", aseveró.