CARTAGENA. Este jueves abre en la calle del Carmen de Cartagena un restaurante de cocina japonesa perteneciente al Grupo Sibuya y que ha creado 14 puestos de trabajo ocupados por jóvenes con una edad media inferior a los 30 años. Ellos serán los encargados de poner en práctica la experiencia Sibuya, un viaje por la gastronomía japonesa adaptada a los gustos occidentales para satisfacer el paladar de su público.
El local cuenta con 213 metros cuadrados en una única planta que le permiten ofrecer capacidad para 92 comensales, y está previsto que en breve cuente también con terraza.
Esta apertura viene a reforzar la presencia de la marca en la zona de Levante ya que este es su segundo restaurante en la Región de Murcia -el pasado mes de febrero abrían en el emblemático Palacio de Vinader de la Plaza de Julián Romea- y cuenta además con otros 3 locales en Alicante y Valencia -donde hay operativas 2 unidades-. La compañía de origen leonés alcanza los 54 restaurantes operativos, 45 de Sibuya Urban Sushi Bar y 9 de su segunda marca especializada en cocina asiática, Kamado Asian Food.
Grupo Sibuya se creó en 2016 por Rubén Labandera y Kima Fuentes, empresarios con una amplia experiencia en hostelería. La compañía toma su nombre del cruce más famoso del mundo, el célebre Shibuya de Tokio. En la actualidad, engloba a los restaurantes de la marca Sibuya (45) y Kamado (9), con una plantilla de más de 783 trabajadores. Sibuya es un concepto de urban sushi bar atrevido y original, que propone vivir una experiencia gastronómica a través de la reinterpretación de la cocina japonesa, en un entorno desenfadado, moderno y acogedor.
La propuesta de Sibuya se basa en una amplia carta, en un homenaje a la
gastronomía típica del país nipón, y con un ticket medio de 25 euros. Wakame Salad, Sunomono, Tori Katsu, Takoyaki, sopa miso, Baos, Noodles, Makis, Uramakis, los artesanales Gunkan, Nigiris, Sashimi… o el Sake Sibuya, son algunos de sus platos.
El centro de Cartagena ha emprendido un camino, al parecer sin retorno, hacia el mundo de restauración. El triángulo comprendido entre la calle del Carmen, plaza Juan XXIII y Puerto de Cartagena ha se ha transformado por completo en los últimos años. El cierre de pequeños negocios -tiendas de ropa, calzado, decoración e incluso alguna pastelería- es una constante ,que incluso se ha incrementado desde 2020, acuciado por la crisis sanitaria y alimentado por la crisis energética.
Este fenómeno también se debe al aumento del turismo, que ha generado una mayor demanda de establecimientos de hostelería en estas áreas. Además, influye el cambio de hábitos de consumo de los ciudadanos, que cada vez compran más a través de internet y en grandes superficies comerciales.
Hace tan solo un par de meses, Antonio Sánchez, presidente de Centro Comercial Abierto y de la Federación de Pequeños Comerciantes de Cartagena, afirmaba que de cada diez locales que pueden abrirse, nueve son para bares y restaurantes. Subrayó que el comercio tradicional pasa por un momento de muchas dificultades "es el que más debilidades ofrece" y añadía que "es que le preguntas a un usuario desde El Corte Inglés hacia acá, que venga de cualquier barrio o diputación de nuestra Comarca, y al centro de Cartagena viene a consumir hostelería, pero no a nuestro comercio. Nuestro negocio forma parte del corazón de la ciudad. Si eliminas comercio y dejas solo hostelería falta partes la identidad de Cartagena".
"No tenemos datos concretos de cuántos negocios han cerrado, pero de diez bajos cerrados que puedan abrir, nueve son para restaurantes y bares y uno solo para el comercio. La tendencia es decreciente sin lugar a dudas. Si seguimos así perdemos parte de nuestra identidad".