Foto: Turismo de TotanaMURCIA (EFE/MP). Veinte proyectos, entre ellos los yacimientos argáricos de La Bastida y La Amoloya de Totana, optarán al II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología, dotado con 80.000 euros, que concede la Fundación Palarq y que se fallará este año. Los proyectos se someterán a la valoración de un jurado internacional integrado por personalidades relevantes y de reconocido prestigio en los ámbitos científico y cultural.
El Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq tiene carácter bienal y es el primero que se concede desde la iniciativa privada, a través de una fundación. El galardón tiene como finalidad reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos o paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles y desarrollados tanto a nivel nacional como internacional, sin restricciones de culturas o períodos históricos.
En lo que se refiere a los proyectos de paleontología deben estar relacionados con la evolución humana. Respecto al Proyecto Almoloya-Bastida: descubrir una civilización de la Edad del Bronce, se señala que el objeto de estudio del proyecto es la sociedad o 'cultura' de El Argar. "La cultura del Argar tiene papel protagonista en el conocimiento de la Prehistoria reciente en España y es considerada una de las culturas más relevantes de la Edad del Bronce en Europa. No es una cultura arqueológica más. Su principal característica fue la instauración de agudas desigualdades políticas y económicas, hasta el punto de haber sido calificada como uno de los primeros Estados de Europa", señalan los responsables de los premios, destacando su "relevancia patrimonial, cultural y económica".
Entre los aspirantes figuran proyectos de egiptología como el de Heracleópolis Magna, Oxirrinco y Luxor, arqueología subacuática en las cuevas de Mallorca, paleontología en Olduvai, romana en Jaén e Italia, en Salar (Granada) y en Alcudia (Mallorca), de evolución de los neandertales en la Cueva de El Sidrón (Asturias), el proyecto fenicio-púnico de Utica (Túnez), o la exploración de un campamento paleolítico en La Garma (Cantabria).
La complejidad de este 2020 ha requerido un esfuerzo adicional que, más allá del crecimiento del número de proyectos subvencionados a través de las convocatorias de ayudas -15 nuevos proyectos en la campaña 2021-, se ha centrado en asegurar un "apoyo moral" continuado a los equipos de investigación con los que colabora la Fundación.
La pandemia ha abierto un escenario de incertidumbre ante el cual la entidad ha dado un mensaje claro: "que nadie se olvide de la arqueología y la paleontología humana, aunque las restricciones nos impidan ir a excavar", ha explicado la directora de la Fundación Palarq, Carolina Bähr.
"Apoyo económico y apoyo moral" articulan el doble frente de acción de la Fundación Palarq para mantener la actividad investigadora y así se ha visto reflejado en los resultados de este 2020, durante el cual se han podido ejecutar 30 de los 48 proyectos subvencionados en la convocatoria de ayudas de 2019.
Para los 18 restantes que se han visto afectados por las restricciones derivadas de la pandemia mundial, la Fundación sigue apoyando a los equipos para que, llegado el momento, puedan reanudar su actividad.
Desde su creación, en 2016, la Fundación Palarq ha ido ampliando el número de misiones subvencionadas, de los 22 proyectos en la primera convocatoria a 48 en la de 2019 y 59 en la de 2020.
