Fotos: David Frutos
MURCIA. Paula tenía un sueño: crear un hogar acogedor y armonioso para su gran familia en la misma casa de Churra donde ella fue feliz de niña. Se trataba de una vivienda unifamiliar de la década de los 90, en una urbanización estandarizada de esta pedanía murciana, a la que se le podía sacar mucho partido, además de imprimirle un estilo muy personal en el que no faltaran numerosos detalles de buen gusto. Para ello, esta murciana sabía que necesitaba sumar el trabajo de arquitectos e interiorista, que en este caso se tradujo en un afortunado encuentro entre Ecoproyecta Arquitectura y el estudio Isabella Bo-Interiores. Juntos han cumplido el sueño de Paula. Nos cuenta cómo han sido los entresijos de este proyecto la propia Isabella Bo.
La interiorista -muy conocida también por su trabajo de recuperación de piezas de patrimonio familiar para darles nuevos usos, sentidos o estilos- explica que tanto Paula como su marido, José Luis, son médicos vocacionales, para los que el hogar debe representar "un entorno seguro, protegido y bello" donde encontrar el equilibrio después del trabajo. También destaca Isabella Bo que se trataba de una familia numerosa, que en pleno proceso de obra celebró la noticia de que venía de camino un nuevo miembro. Tanto es así, que "justo en la fecha de entrada a la vivienda nació el bonico de Daniel".
"La casa ha sido un reto y una gran obra junto a uno de mis estudios de arquitectura en Murcia más valorados, Ecoproyecta", apunta Isabella Bo, quien entiende que el interior de una vivienda "como una expresión de la personalidad de quien te encarga el proyecto; no veo la arquitectura y el interiorismo del hogar como algo grandioso e idolatrable, sino como ese refugio que te equilibra y te armoniza, alineado con tus valores, por lo que mas que arquitecturas imponentes u originales, busco que sea un reflejo de quien la habita. Y Paula y su familia son personas muy cercanas, sencillas y acogedoras, como su casa".
En el proyecto destaca "la ampliación de la vivienda hacia el gran jardín para poder desarrollar la vida entorno a una bellísima y amplia cocina, donde siempre cabe uno mas, pues además de ser muchos, son personas sociables, amigables".
La interiorista también comenta que "dentro de la sencillez he buscado acentos en el mobiliario como son los sillones granates chester conseguidos en subasta en Estocolmo y que buscamos expresamente para ellos, con la premisas de dimensiones y volumen exactos, confort y atemporalidad. Así como el óleo del siglo XIX del que Paula se enamoró".
Otras piezas han sido diseñadas a medida como "la espectacular cocina de iroco, con un mármol maravilloso con el contorno de buche paloma" o la consola de mármol de la entrada y que se ha matizado con un espejo inglés eduardiano. Además, destaca el gran panel de iroco corredero diseñado con Ecoproyecta, que "aporta un acento elegante y muy útil en la entrada".
Isabella Bo también comenta algunas acciones en el piso superior, como la restauración del antiguo parquet de roble, "en lo que desde el principio Ecoproyecta, Paula y yo estuvimos completamente de acuerdo. ¿Por qué tirar materiales recuperables hoy en día? Todos compartimos esta filosofía de trabajo".
"El resultado ha sido una gran vivienda funcional, con una luz suave muy adecuada para el sur de España, en donde actualmente la vida ha continuado su curso con un miembro mas en la familia", señala la interiorista, quien asegura que se podría pasar horas hablando de esta vivienda, en la que han estado trabajando un año y medio. Y todavía sigue decidiendo con Paula pequeños detalles, "pues no dejo a mis clientes hasta que ellos creen que su casa está lista. Si es necesario, buscamos las zapatillas idóneas, porque no sé exactamente donde acaba el interiorismo y donde empieza la persona".
