MADRID (EP). La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha insistido en la idea de subir los salarios y controlar los márgenes empresariales para controlar la inflación, después de que el IPC aumentara en septiembre nueve décimas en su tasa interanual, hasta el 3,5%.
Se trata del valor más alto de este índice desde el pasado mes de abril y su repunte se explica al encarecimiento de la electricidad y los carburantes. En la comparativa entre agosto y septiembre el IPC subió un 0,2%.
Con este contexto, la líder de Sumar ha publicado un mensaje en la red social X, antes conocida como Twitter, para mantener "lo que ha funcionado", que a su juicio pasa por subir los salarios y controlar los beneficios de las empresas. Todo ello, dice Díaz, con el objetivo de "proteger a las personas y las familias".
"Después del fracaso de Feijóo, necesitamos un nuevo gobierno que se ocupe de la inflación", ha comentado Díaz, un día después de que la candidatura del líder del PP fuera rechazada en primera votación en el Congreso.
Por otro lado, la líder de Sumar, a la salida de un encuentro con el Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES-ETUC), ha agradecido a las organizaciones sindicales su labor durante la pasada legislatura. "Los cambios que hemos llevado adelante en nuestro país no los hubiéramos conseguido sin los sindicatos", ha dicho.
En estas declaraciones ha incidido en acusar de la inflación a los "extensos" márgenes empresariales y también a la subida de tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) lleva acometiendo desde hace meses. "Necesitamos un nuevo Gobierno ya y actuar", ha apostillado Díaz.
En el marco inflacionista, Díaz ha aprovechado para reivindicar la permanencia de algunas medidas y ayudas aprobadas en el último año en los decretos anticrisis por la guerra de Ucrania o incluso en los Presupuestos Generales del Estado. Y es que, Díaz considera que aunque el mercado de trabajo "va bien" es necesario ser "cautos y prudentes" en cuanto a la retirada de ciertas medidas.
Concretamente, ha instado a mantener de forma estructural la rebaja del IRPF en las rentas inferiores a 21.000 euros anuales, una medida que se incluyó en los Presupuestos de 2023. Por el contrario, ha apostado por retirar otras medidas como la bonificación fiscal del 15% en la compra de una vivienda.