CARTAGENA. La reactivación económica que parece asomar, con el avance de la vacunación y la expectativa de que el fin de la pandemia está cerca, no llega todavía al pequeño comercio. Este viernes, el INE anunciaba que el sector servicios de la Región había incrementado un 13,5% las ventas el pasado mes de marzo, aunque se situó como la tercera comunidad con menor crecimiento y el personal ocupado desciende en tasa anual en un 2%. Estas cifras, que podrían ser positivas de cara a una campaña de verano que debería suponer un importante respaldo a toda la economía del sector servicios, no reflejan el día a día de los pequeños comercios de la Región, que siguen ahogados a la espera de que la completa normalidad, sin mascarillas ni restricciones de aforo, sea una realidad.
"La realidad es que no estamos creciendo", asegura Carmen Piñero, presidenta de Coremur, la patronal del pequeño comercio de la Región. "Estamos vendiendo algo más que los meses anteriores porque, al fin y al cabo, estamos pudiendo abrir con cierta normalidad, pero seguimos sin ninguna ayuda. Estamos intentando poner en marcha distintas iniciativas, pero no tenemos la ayuda que se nos había prometido", expresa Piñero a modo de queja contra las instituciones. La moción de censura, y los cambios sucedidos tanto en el Gobierno regional como en el Ayuntamiento de Murcia, han paralizado las distintas acciones que se habían previsto para ayudar al pequeño comercio. Afirma Piñero que, a diferencia de otros sectores, ellos no han tenido el permiso para poner ferias que den salida al enorme stock que se acumula especialmente en las tiendas de ropa, después de un invierno en el que ante la falta de salidas de ocio no se ha tenido ese interés en renovar el armario. "Ahora viene el verano y Murcia ciudad se vacía. Nos sentimos discriminados y necesitamos soluciones", añade.
Igual sentir tienen en Cartagena. Desde la ciudad portuaria esperan que el fin de la pandemia, con la promesa de la Moncloa de llegar a una inmunización del 70% de la población en agosto, arroje brotes verdes en un escenario que sigue siendo extremadamente complicado. "Hasta que no estemos en una normalidad completa, no tenemos ninguna esperanza. En junio vuelven los cruceros, pero lo van a realizar en unas condiciones que no les va a permitir comprar y moverse con total libertad. El riesgo a que se produzca un brote hace que estos viajes se mantengan en unas estrictas normas sanitarias", afirma Antonio Sánchez Arenas, presidente de Centro Comercial Abierto de Cartagena, una de las principales asociaciones del comercio de la trimilenaria. “Por el momento las ventas están siendo flojas. Vamos a ver si ahora de cara a verano, con la mayor movilidad que hay, se reaniman. De momento todo sigue envuelto en la incertidumbre. El comercio de proximidad sigue viviendo un momento muy complicado”, añade Sánchez Arenas.
A la pandemia y las restricciones de movilidad, se ha unido el mayor auge del comercio online y la mayor fuerza de los centros comerciales para atraer al cliente, en detrimento de los pequeños comercios. "El comercio online y las grandes superficies han comido terreno. Necesitamos que las ayudas que se lleven a cabo desde las instituciones lleguen de verdad al comerciante. No nos valen ya palabras de cara a la galería. Si no se pone en marcha un plan de reactivación de verdad, nos va a costar mucho remontar", explica Sánchez Arenas. "A nivel nacional no existen datos nacionales del pequeño comercio. ¿Cómo vamos a salvar al comercio local si no sabemos como está?", se pregunta por su parte Piñero.
Desde el comercio local se vuelve a apelar a la conciencia ciudadana de comprar en el comercio de barrio porque, de lo contrario, se corre el riesgo de que asistamos a ‘ciudades fantasmas’. "Si queremos tener una ciudad viva, se tiene que consumir en el comercio cercano. Porque, no nos engañemos, es lo que te da calidad de vida. Si en tu calle tienes tiendas, bares, farmacias, supermercados…No necesitas coger el coche para nada. Si no, necesitas coger el coche. Y estamos en un momento crucial en este sentido. Zara acaba de cerrar las dos tiendas que tenía en el centro. ¿Por qué? ¿Por qué se vende menos? Los que toman las decisiones deberán hacerse esa pregunta para dar una solución", concluye el presidente de Centro Comercial Abierto.