MURCIA. Ciudadanos no está conforme con la deflactación del IRPF en un 4,1% que el Gobierno regional va a aprobar este jueves. La formación naranja considera que es insuficiente y exige más "valentía" al presidente Fernando López Miras, a quien acusa de "copiar" a su homólogo andaluz, Juanma Moreno, en su alivio a las rentas más altas. Si bien los liberales celebran que "al fin" vaya a deflactar el tramo autonómico del IRPF (lo anunció en mayo el jefe del Ejecutivo regional) y tal y como ellos llevan reclamando desde hace un año, también plantean que se baje el IRPF autonómico temporalmente para "compensar la astronómica subida de las hipotecas". Esta propuesta, aseguran, aliviaría a las rentas más bajas.
Así lo propone la líder regional de Ciudadanos, María José Ros Olivo: "Proponemos que las familias de rentas bajas que hayan visto un incremento significativo de las mensualidades de su hipoteca por la importante subida de tipos de interés del BCE puedan deducirse parte de la subida en su declaración de la renta para compensar la subida", afirma en un comunicado de prensa.
Aduce que sería "una medida viable, temporal y muy concreta para aliviar el esfuerzo a millones de españoles y que permitirá a muchas familias llegar a fin de mes" y puntualiza que es "una medida viable y razonable, pero sobre todo puntual y limitada en el tiempo que ayudará a millones de familias de nuestro país en la escala más necesitada". Así pues, el dinero "va directamente al bolsillo de los ciudadanos que lo necesitan, sin intermediarios ni burocracia".
En su opinión, "este esfuerzo debe ser compartido entre el Gobierno central y los Gobiernos autonómicos, bajando entre ambos al menos un 25% del importe del incremento en el pago de intereses de las hipotecas sobre vivienda habitual".
Desde Ciudadanos también abordan una reflexión sobre el Impuesto de Patrimonio, que se va a suprimir en Andalucía (así lo adelantó el lunes el presidente andaluz, Juanma Moreno, que detalló que bonificarán al 100% el tributo). Por ahora la Región de Murcia no se ha decidido a seguir el ejemplo de la Junta andaluza, pero sí reconocen que lo están estudiando. Este impuesto afecta a 4.454 contribuyentes murcianos y deja en las arcas regionales una recaudación estimada de 27 millones de euros al año.
Los naranjas exigen que la supresión del Impuesto del Patrimonio que pretende se vincule a la declaración de bienes en el extranjero. "Ahora que Andalucía y Madrid van a suprimir el impuesto de Patrimonio se puede producir una importante fuga de nuestros mayores patrimonios, lo que redundaría directamente en nuestra ya escasa financiación, algo que no podemos permitirnos. López Miras debe reaccionar y no sólo copiar a Moreno", señaló Ros Olivo.
La líder naranja esgrime que la pregunta que debe hacerse es: "¿Cuánto pierde nuestra Región por la movilidad de nuestros contribuyentes con rentas más altas hacia las comunidades que bonifican este tributo, máxime ahora que Andalucía lo va a suprimir?
"Este efecto es ya muy visible en las comunidades autónomas limítrofes con la Comunidad de Madrid, donde el impuesto de Patrimonio está ya suprimido. Aunque es cierto que a primera vista la supresión parecería beneficiar directamente a personas con patrimonios superiores a los 700.000 euros una vez deducidos la vivienda habitual y las empresas o bienes en producción, no lo es menos que si estas personas deciden declarar en otras comunidades autonómicas, y capacidad tienen para ello, se produciría un triple efecto negativo para nuestras ya denostadas arcas públicas".
El primero, en relación con los tributos cedidos que gestionan nuestra comunidad, el segundo, sobre la recaudación del IRPF, una de las bases sobre las que se calculan las transferencias del sistema de financiación autonómico. Y un tercero, son contribuyentes que estando en nuestra Comunidad simulan no estarlo, lo que les lleva a no aportar recursos a nuestro erario público, ya que tributan en otra comunidad, consumen, nuestra sanidad, nuestra educación y nuestros servicios sociales.
Por lo tanto, el retorno de los contribuyentes huidos y sus sinergias fiscales podría perfectamente suponer una cifra que cubra con creces los 25.000.000€ previstos para este año, y necesitamos ese estudio serio antes de plantear la supresión sin más. La medida debería además venir acompañada de otras complementarias, como por ejemplo vincular la supresión de dicho impuesto a la declaración especial para bienes en el extranjero, haciendo aflorar elementos impositivos que hoy están ocultos".