MURCIA. Abrazada por una basta masa de pino carrasco, nos encontramos en Cehegín con esta vivienda autónoma, autosuficiente y sostenible; donde prima una elegante sobriedad en forma de cubos; y donde está presente la tradición rural del lugar, tanto en las formas y como en los materiales. Porque se trata de "una vivienda sencilla donde las cosas siguen pasando donde sucedían antes de llegar nosotros. Ahí afuera, entre las ásperas cortezas de esos pinos carrascos", señalan desde el studio ceheginero Meeec Arquitectos que se ha encargado de este proyecto que ha titulado 'Entre cubos y pinos'.
Próxima a la vía verde que une Murcia con Caravaca de la Cruz, la vivienda emerge en una zona alta de una parcela. Consta de tres módulos: uno de ellos está concebido como garaje y cuarto de invitados, mientras que en los otros dos, concatenados a diferente altura, se reparten la zona de día y la zona de noche a ambos lados del recibidor.
Arturo Martínez de Maya y Juan David López Rebelles, los dos jóvenes arquitectos que fundaron su estudio de arquitectura hace poco más de seis años en Cehegín, explican que el acceso a la vivienda se ha concebido "como un paseo ascendente en el que las vistas del conjunto se van plegando y cerrándose hasta alcanzar el basamento desde el que se subraya todo el paisaje circundante. Una panorámica que permite contemplar la puesta de sol alejado del mundanal ruido de la ciudad".
Esta composición generada a través de volúmenes independientes pretende recordar el "tipo de arquitectura disgregada y de menos escala propia del paisaje rural donde se asienta", señalan desde Meeec Arquitectos, donde añaden que para mantener la esencia de lugar también se han tenido en cuenta los tipos de materiales naturales que se han utilizado, como la madera o el bloque de hormigón texturizado.
Cabe destacar, por otro lado, que la vivienda está desconectada totalmente de la red eléctrica y el agua, siendo capaz de gestionar sus propios recursos para adaptarse a cada momento de su día a día. En este sentido, apuntan los arquitectos, "las estrategias del proyecto se piensan bajo criterios bioclimáticos y sostenibles, eliminando todos aquellos añadidos innecesarios que no hacen más que enmascarar lo que para nosotros era realmente importante, el confort y control climático".
Así, la orientación, el control de vistas y la posibilidad de climatizar la vivienda de manera natural cobra especial relevancia en el proyecto. Y, por ello, "los huecos se estiran o encogen en función de la incidencia solar y su posición respecto al programa y las vistas".
En la casa 'Entre pinos y cubos' se recupera el agua de lluvia, se depuran las aguas grises para el riego y se genera su propia electricidad a través de 24 paneles fotovoltaicas situados en la cubierta. Se presenta, con todo ello, como una vivienda autónoma, autosuficiente y sostenible, que se integra en un paisaje de pinos del que, desde un primer momento, ha querido formar parte de una forma naural. Un paisaje que se puede disfrutar desde cualquier rincón de la casa, incluida una piscina donde refrescarse los días más calurosos.
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