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El Camino que lleva a Caravaca de la Cruz: la ciudad santa se prepara para el Año Jubilar 2024 

10/11/2023 - 

MURCIA. Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana, Roma, Jerusalén... y ¡Caravaca de la Cruz! Los murcianos pueden congratularse por contar en esta región, tan diversa y llena de contrastes, con una de las cinco ciudades santas del mundo. Que no es poca cosa, ya que solo estas pocas urbes pueden celebrar el Año Jubilar In Perpetuum. Gracias a esto, Caravaca se convierte en punto de encuentro de la cristiandad cada siete años, siendo la próxima y esperada cita en 2024.

El Año Jubilar de Caravaca de la Cruz no será solo el gran acontecimiento religioso del país de 2024; además, posicionará la ciudad santa, y a toda la Región, como destino preferente del turismo religioso. Una inmejorable forma de dar a conocer muchos de sus atractivos en un año que ya se prevé como histórico y cuyo objetivo es recibir a un millón de peregrinos. 

A pie, en bicicleta e, incluso, a caballo, la mayoría de los visitantes que llegarán a la ciudad que custodia una de las reliquias sagradas más veneradas -una reliquia del Lignum Crucis- lo harán recorriendo los diferentes tramos del llamado Camino de Levante. Este recorrido tiene su origen en Orihuela y combina durante 150 kilómetros el carácter religioso y cultural con el disfrute de la naturaleza, la gastronomía y el patrimonio regional de municipios como Beniel, Murcia, Molina de Segura, Alguazas, Campos del Río, Albudeite, Mula, Bullas o Cehegín.

En la Región, el Camino de Levante discurre a lo largo de la Vía Verde del Noroeste y se divide en cuatro etapas distintas: la primera va desde Espinardo hasta Alguazas; la segunda atraviesa la huerta murciana tan característica; la tercera parte de Mula y llega a Bullas -siendo una de las más arduas, pues hay que pasar por zona montañosa-; y, la última sale desde Bullas, atraviesa espacios naturales dignos de fotografiar y culmina en Caravaca de la Cruz, que da la bienvenida al peregrino con la majestuosa estampa del Santuario de la Vera Cruz.

A lo largo de distintos tramos, el peregrino, solo o acompañado por su familia, amigos o compañeros de trabajo, tendrá la oportunidad de meditar y reflexionar sobre sí mismo y todo lo que le rodea. Durante el viaje, además, surgirá la oportunidad de coincidir con otras personas con las mismas inquietudes, conocerse y descubrir espacios naturales, costumbres y monumentos, en muchas ocasiones, desconocidos.

Un descanso en Las Fuentes del Marqués

Tras un largo camino, nada mejor que tomarse un respiro y disfrutar de la naturaleza en un paraje idílico. Para eso, Caravaca es también el mejor destino, ya que muy cerca de la ciudad se encuentra las Fuentes del Marqués que, catalogado como Sitio Histórico, es uno de los grandes atractivos del municipio. Dicho paraje viene a constituir un parque natural en las afueras de la ciudad, de la que dista poco más de dos kilómetros. Se puede acceder a él bien por la Avenida de los Andenes (en automóvil), siguiendo después por el Camino de Mayrena, o bien siguiendo el Camino del Huerto, si se prefiere ir andando. Los dos caminos confluyen en El Molinico, desde donde la ruta es única hasta las Fuentes del Marqués.

Se trata de un singular paraje donde, gracias a la presencia de agua, se pueden encontrar gran cantidad de especies animales y vegetales. Los manantiales de donde fluye el agua están situados al final de este largo paraje y son los popularmente conocidos como Sartenes (grande y pequeña). Parte importante de las Fuentes es el paraje de las Cuevas del Marqués, situadas sobre una colina dominando las Fuentes. Se cree, por los materiales cerámicos encontrados, que datan del s. XI, pudiéndose tratar de un asentamiento estable con fines agrícolas, sin carácter militar. Las primeras citas sobre el lugar se deben al geógrafo árabe AI- Himyari (s. XIII y XIV).

En este lugar lleno de encanto, que cambia de colores con cada estación, también se encuentra el Centro de Interpretación de la Naturaleza, ubicado en el llamado Torreón de los Templarios, (siglo XVI). En él, se ha tratado de aprovechar las idóneas condiciones del paraje, fomentando la información y formación ambiental, potenciando la oferta educativa, lúdica y cultural de Caravaca de la Cruz.

Un camino más dulce con las famosas yemas de Caravaca

El Camino seguro que también abrirá el apetito y, en ese caso, Caravaca de la Cruz también es el mejor lugar dónde uno se pueda encontrar. En esta tierra son típicas las migas ruleras, los potajes y la tartera, un asado de cordero y patatas acompañado de alioli. Asimismo destaca la amplia variedad de arroces típicos, con conejo, pollo, garbanzos, caracoles, níscalos y bacalao. 

En cuanto a la repostería, simplemente sería una lástima que el visitante se fuera sin probar el alfajor o las famosísimas yemas, dulces a base de yema de huevo y azúcar, recubiertos de caramelo o chocolate. Y es que hasta en las ciudades más santas hay sitio para las tentaciones más dulces. La receta de las yemas se asocia a las labores propias del convento o a la imperecedera "cocina de aprovechamiento" de los obradores que no querían desaprovechar ninguna parte del huevo. 

Para terminar con una buena digestión, es tradición probar las bebidas de elaboración casera, como la mistela y el licor café.

¿Qué más hacer en Caravaca?

Una vez en Caravaca de la Cruz, la ciudad ofrece numerosos atractivos culturales para el visitante. El Santuario, que posee un interesante Museo de Arte Sacro e Historia, no es el único monumento religioso de Caravaca. Del s. XVI data la interesante Iglesias de la Soledad, hoy convertida en Museo Arqueológico; El Salvador, considerada como la obra cumbre del Renacimiento murciano, y la Iglesia de la Purísima Concepción; a las que hay que sumar el Convento de los Carmelitas. En cuanto al poder civil es destacable el edificio del Ayuntamiento, erigido en el s. XVIII. 

La visita a la ciudad también es una oportunidad de conocer mejor las fiestas patronales de Caravaca de la Cruz, que se celebran del 1 al 5 de mayo y que están declaradas de Interés Turístico Internacional. Sus dos eventos más destacados son los Moros y Cristianos y los Caballos del Vino, festejos que atraen a miles de personas y cuya espectacularidad rebasa todos los límites conocidos. Hay un Museo de la Fiesta para hacerse una idea. El Museo de la Música Étnica de Barranda, donde se exhiben alrededor de mil instrumentos musicales de todas las épocas y todos los continentes es otra parada recomendada, junto a las del Museo de la Vera Cruz, el Arqueológico y el Museo Carrilero.

Caravaca es también un enclave privilegiado para poder practicar el turismo rural. Existen un gran número de alojamientos rurales diseminados por todo el término municipal y la oferta turística en este sentido se amplía con numerosas actividades de turismo activo que permiten el contacto con la naturaleza y la práctica de actividades que van desde el senderismo a los paseos a caballo.

Un poco de historia

Caravaca de la Cruz es una ciudad situada en un enclave fronterizo entre Murcia y Granada. Una población por la que pasaron, sucesivamente, íberos, romanos y musulmanes y que se encuentra construida en torno a su Castillo, levantado en el s. XV por la Encomienda de los Templarios. Pero Caravaca es, esencialmente, la ciudad santa, la ciudad de la Cruz que lleva su nombre. Según la leyenda, en 1232, el rey moro Abú Zeid se convirtió al cristianismo cuando contempló cómo dos ángeles bajaban del cielo una cruz para que un sacerdote preso en el castillo pudiera decir misa. Esta leyenda dio lugar a la construcción, a partir de 1617 y en el recinto de la propia fortaleza, del principal monumento de esta localidad del Noroeste murciano, el Santuario de la Vera Cruz. Una construcción en la que destaca su lujosa portada de mármol rojo de Cehegín en la que se hace toda una exaltación de la Santa Cruz.

En 1998, el Papa concedió a Caravaca de la Cruz el Año Jubilar, lo que convierte a esta ciudad en la quinta del mundo que puede celebrar el Jubileo Perpetuo. Esto significa que la Santa Sede concede el poder celebrar Año Santo cada siete años in perpetuum en el Santuario de la Vera Cruz. 

Para más información del Año Jubilar de Caravaca y el Camino de la Cruz, visita www.caminodecaravacadelacruz.es.

   

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