MURCIA. El escándalo en torno a FTX y Alameda Research debería hacer reflexionar a los inversores que durante los últimos años han dado la espalda a la inversión tradicional. No pocas veces hemos escuchado argumentos como que los fondos tradicionales o ETFs -fondos de inversión cotizados- son vehículos aburridos, cargados de comisiones y que uno tiene que armarse de mucha paciencia para lograr las rentabilidades exigidas. Los últimos acontecimientos me imagino habrán convencido también a los más forofos de las 'criptos' de que en aquel sector tampoco todo es oro lo que brilla.
Lo cierto es que este último episodio pesa fuerte sobre la credibilidad de las plataformas debido a que FTX no tenía fama de operar fuera de las reglas comunes, sino con licencias y hasta participó en encuentros de colaboración con fuentes reguladoras del mercado financiero en Estados Unidos. Así, la reputación tras muchos años de lucha contra todo tipo de prejuicios se ha ido al traste en pocos días. Ya no solo son los 10.000 millones de dólares que se han esfumado sino la caída de la confianza hacia el 'mundo cripto' por parte de inversores, políticos, reguladores y de toda la sociedad. Un sistema que se enfrenta a inquietudes y desconfianza, que desde luego lo tendrá difícil para sobrevivir en el formato actual.
Lo que sin duda podemos aprender de la experiencia es volver a poner en valor lo que son los aspectos básicos en formación financiera y aplicable, no solo a la inversión tradicional sino a cualquier tipo de activo en el que se quiera invertir. Estos aspectos no son otros que los siguientes:
Hay un hecho al que no nos podemos negar y es la circunstancia de que la inversión tradicional está construida sobre fundamento sólido. En los últimos años, la inversión alternativa ha tomado mayor relevancia y con buen motivo ya que es un complemento para conseguir una mayor diversificación de una cartera de inversión. Lo que ocurre es que no habría que utilizarla como estructura base. En función del tipo de activo alternativo que se utilice puede tener más o menos peso. No es lo mismo utilizar alternativas soportadas por un valor real (empresas no cotizadas, inmuebles, seguros de vida...) que criptodivisas adquiridas en un sistema que a día de hoy todavía no ofrece la seguridad y protección que se requiere.
Christian Dürr es socio-director de ETICA Patrimonios EAF
La CNMV americana no tenía otra opción que validar los ETFs sobre bitcoin al perder en los tribunales ante una entidad financiera como es Grayscale