Fotos: D. M. G.
Está previsto que las obras de restauración del edifico finalicen a mediados de 2022
MURCIA. La cadena de restauración Burger King ha confirmado a Murcia Plaza que no abrirá un local comercial en los bajos de la emblemática Casa Cerdá, ubicada en la céntrica Plaza de Santo Domingo. La decisión de la firma americana se tomó en el peor momento de la pandemia durante el parón forzoso que afectó a toda la hostelería.
La lenta reapertura del sector hostelero sería el principal motivo, según fuentes cercanas a la operación, para descartar el traslado de Burger King a los bajos del histórico inmueble. Desde Burger King también han descartado volver a abrir el local ubicado en los bajos del Palacio de Almodóvar ya que la reubicación de la marca en la Avenida de la Libertad garantiza su presencia en la zona más céntrica de la ciudad de Murcia.
Tras la marcha atrás de la cadena de restauración, al menos 400 m2 de la parte inferior del inmueble continúan disponibles en una zona premium que se ha visto muy afectada por los cierres del comercio y la hostelería.
Las obras de rehabilitación, dirigidas por el estudio Clavel Arquitectos, tenían un plazo de ejecución de 18 meses desde su inicio en mayo de 2020. Fuentes acreditadas han informado a Murcia Plaza de que los plazos iniciales se han visto prolongados por la ralentización de los trabajos durante el periodo de confinamiento, por lo que está previsto que la restauración integral del edificio, que mantendrá todas las características originales, termine a mediados de 2022.
El actual propietario del inmueble es el Grupo El Ciruelo, empresa de Alhama de Murcia que desembarcó oficialmente en la promoción inmobiliaria en octubre de 2020 tras publicar la ampliación del objeto social de la firma, cuya principal actividad es la producción y comercialización de uva de mesa y fruta de hueso. La compañía adquirió el inmueble a su anterior propietario, Grupo Baraka, por más de 20 millones de euros en agosto de 2019.
La Casa Cerdá, obra del arquitecto José Antonio Rodríguez, es uno de los inmuebles más representativos de Murcia, conocido por el elegante templete que lo corona y por su contribución arquitectónica al entorno urbanístico que une la plaza de Santo Domingo y la Avenida de Alfonso X. De estilo ecléctico, fue construido en los años 30 por encargo de Joaquín Cerdá Vidal, miembro de una importante familia de comerciantes murcianos.
El Grupo Baraka de Trinitario Casanova adquirió el inmueble en 2018 a distintos particulares propietarios de los pisos y se hizo cargo del primer proyecto de remodelación que contemplaba 24 viviendas de gran lujo destinadas a alquiler en este edificio símbolo de estatus social y asociado desde su construcción a la alta burguesía murciana.