CARTAGENA. Las imágenes del pasado martes con gente en las gradas del Cartagonova en el encuentro entre el FC Cartagena y el Almería volvieron a dibujar una imagen natural de lo que es un evento deportivo como la Liga Smartbank. Un deporte, el fútbol, que ha visto como su atractivo se veía tocado después de estar todo el curso sin público en las gradas. La ausencia de público no solo ha impedido dotar de un estímulo único al deportista de élite y al aficionado del Efesé vivir la aventura de su equipo en Segunda División ocho años después de su última estancia en el fútbol profesional. Además, ha privado a la ciudad de una inyección económica que pocas actividades son capaces de lograr como el deporte rey .
Según un estudio de la firma PitchInvasion, la economía cartagenera ha dejado de ingresar 619.000 euros por la ausencia de aficionados rivales en sus gradas. Tras cruzar precios medios de alojamientos, gastos diarios por persona, aforo del Cartagonova, porcentaje de asistencia y plazas para aficionados visitantes, las cifras se desglosan en 356.000 euros de pérdidas en pernoctaciones y de 263.000 euros en hostelería y comercio. A nivel nacional, las pérdidas por estos conceptos superan los 98 millones de euros. De ellos, más de 63 millones han sido pérdidas en pernoctaciones y casi 35 millones en hostelería y comercio. Las ciudades más afectadas por la falta de viajeros de otras comunidades que asisten a un campo de fútbol son Madrid (17.433.000 €), Barcelona (12.915.000 €), Sevilla (10.821.000 €) y Valencia (7.350.000 €). Todas ellas, capitales con al menos dos equipos en Primera y/o Segunda División.
Unas cifras que evidencian lo positivo que es para la economía local de la ciudad portuaria la posibilidad de contar con un equipo en la élite del fútbol español. "Es un impacto real. Es una pena que la gente diga muchas veces que prefiere verlo por la tele. Este estudio evidencia que el hecho de que las aficiones rivales viajen dinamiza mucho la economía nacional. No digo que se tengan que cruzar el país, pero el facilitar que se viaje a localidades más o menos próximas ayudaría mucho a dinamizar las economías de las ciudades de los equipos", señala Pablo Gracia, de PitchInvasion.
Las cifras dejan la duda de si se podía haber adelantado la vuelta de los aficionados a los estadios, después de que haya habido eventos a lo largo de todo el país, como mitines, corridas de toros o conciertos, con grandes afluencias de gente. "La prueba es que hemos estado incluso peor que cuando estuvimos confinados, y sin embargo no nos han encerrado. Creo que se podían haber flexibilizado las restricciones. Aunque admito que es una situación algo complicada", añade Gracia. La reiterada prohibición por parte del ministerio de Sanidad del regreso del público a los estadios del fútbol profesional ha sido una decisión muy criticada por los clubes, que han perdido importantes cantidades de ingresos mientras veían como deportes como el fútbol sala, o el propio fútbol en Segunda B, si recibían público en sus recintos.
La pandemia por la covid ha alterado los hábitos de consumo de manera drástica. El auge de nuevas formas de entretenimiento, plataformas como Twitch o las series en streaming, ha quitado al fútbol parte de la repercusión que solía tener. Todo ello se une a que las generaciones más jóvenes, nacidas ya con múltiples formas de diversión, han perdido parte de la pasión que antes de la pandemia tenían por el deporte rey. "Cuanto antes volvamos a una situación de normalidad en los estadios mejor. Porque este parón, más allá a la aparte económica, ha provocado que parte del aficionado se haya despegado un poco del fútbol. Esto lo sufre el propio fútbol, pero también la propia economía local", afirma Gracia.
Una forma de estimular la movilidad entre aficiones a lo largo del año para el campeonato de Liga sería establecer, desde el comienzo, un calendario fijo. De esta manera, como sucede en la Premier, el aficionado podría programar sus viajes. "Eso sería maravilloso. Para la economía local supondría un estímulo. Todo esto supone, a nivel más global, una dinamización económica", afirma Pablo Gracia.