CARTAGENA. Un nuevo incendio en el camping Villas Caravaning ha reavivado los problemas de seguridad que padecen las instalaciones ubicadas en la Autovía de La Manga.
Efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Cartagena acudían a mediodía de este jueves hasta Villas Caravaning ante el aviso de un incendio que estaba afectando a dos bungalows, situados en torno a la parcela 13.
Al llegar al lugar de los hechos, donde ya había agentes de la Policía Local, el fuego estaba siendo controlado con la colaboración de personal de seguridad del Camping que actuaba con mangueras para evitar la propagación, determinando que se había iniciado en la parte trasera de una de las viviendas afectadas.
No es un asunto menor el hecho de que un nuevo incidente surja en las instalaciones del Villas Caravaning cuando los propietarios del camping, la mercantil Caravaning Costa Cálida, trata de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Cartagena para que revoque la suspensión de la licencia de actividad, decretada el pasado mes de mayo. La empresa tuvo abierto un expediente para legalizar la instalación que caducó en 2018. En 2020, el Ayuntamiento le instó de nuevo a regularizar la situación y la empresa gestora presentó una nueva solicitud de licencia, que fue denegada el pasado mes de marzo por distintas carencias, entre ellas deficiencias en materia de seguridad que, según los informes técnicos, suponen un riesgo significativo en materia de protección contra incendios y para la seguridad de los usuarios y residentes del camping y las parcelas privadas.
Ante tal situación, la empresa recurría la decisión del Ayuntamiento de Cartagena de desestimar la solicitud realizada para reabrir el recinto tras ver suspendida su licencia. La administración lo ha vuelto a desestimar, por lo que los propietarios, anunciaron que llevarán el asunto al juez, con un Contencioso Administrativo en el que es muy posible que se pida la suspensión cautelar de la revocación de la licencia, una forma de ganar tiempo mientras presentan un proyecto más viable y que garantice la seguridad de las personas, tal y como le exige la administración. Recordemos que las cuestiones en materia de seguridad resultaron protagonistas el 3 de octubre del 2021, cuando el incendio de una caravana obligó a desalojar el camping y provocó la muerte de una persona. 19 parcelas fueron calcinadas en total. De hecho, los informes elaborados por los bomberos fueron incluidos en el expediente que suspendió de la licencia de actividad.
En este momento hay varios asuntos difíciles de resolver, puesto que es complicado solucionar la seguridad si no se tiran parcelas en las que hay construidas viviendas, ya que no se está cumpliendo -dicen fuentes municipales-, la normativa del camping en este tema. Este problema urbanístico no se solucionaría de otra manera si no es con una actuación 'quirúrgica': es decir, para habilitar más espacio hay que intervenir en al menos 200 parcelas. Por último, existe un grave problema de seguridad eléctrica, ya que hay cuadros de luz no están preparados para soportar tal consumo en época estival o están interconectados en algunas viviendas, a la que hay que añadir, en algunos casos, la falta de vías de evacuación -calles muy estrechas- y de hidrantes.
Los propietarios del Villas Caravaning ya han manifestado que estarían dispuestos a llevar a cabo una inversión importante para solventar todos estos inconvenientes, pero la pelota está en el tejado de los propietarios de parcelas con vivienda, ya que son bastantes las serían desalojadas y derruidas.
Por otro lado, la asociación de vecinos, entiende que el decreto de cierre no puede afectar a los propietarios particulares que "no desarrollan en el camping ningún tipo de actividad que requiera licencia; el mismo incluso podría infringir el derecho constitucional a vivienda de los cientos de personas que se encuentran empadronados legalmente en el camping y también de aquellos otros que lo ocupan como segunda residencia".
