CARTAGENA. Las instalaciones del Complejo Industrial de Repsol en Cartagena acogían este jueves un simulacro de emergencia general en las que ha supuesto la activación, en primer lugar, del Plan de Emergencia Interior, para posteriormente, y cuando la actuación simulada lo ha requerido, activar el protocolo de información del Plan de Emergencia Exterior de Cartagena.
Dentro del Plan de Emergencia Interior de la compañía, se contempla la realización periódica de este tipo de entrenamientos. Anualmente se llevan a cabo más de 50 simulacros con activación del Plan de Emergencia Interior y uno al año de emergencia general en el que se entrenan los protocolos de coordinación del Plan de Emergencia Exterior.
El desarrollo de estos ejercicios tiene como objetivo comprobar el correcto funcionamiento de los dispositivos de emergencia del complejo, realizar el entrenamiento de todo el personal ante una situación de este tipo, coordinar la respuesta de los diversos servicios operativos y la ayuda de efectivos externos, siempre y cuando fuera necesaria su intervención, y verificar su eficacia.
En este caso, en el simulacro han participado, además del personal propio de la compañía, efectivos del 112, técnicos de Protección Civil, Medio Ambiente, Industria, Unidad de Defensa contra los Incendios Forestales, Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Cartagena, cuerpos y fuerzas de seguridad.
El Complejo Industrial de Cartagena cuenta con un plan de autoprotección (Plan de Emergencia Interior), y con personal altamente cualificado para intervenir en caso de emergencia. Asimismo, toda la plantilla está preparada para conseguir un funcionamiento óptimo de las medidas de autoprotección que establece el plan, así como el uso eficaz de los medios disponibles.
El sistema de gestión de seguridad de las instalaciones industriales se articula a través de una estructura de normas, procedimientos, guías técnicas y herramientas de gestión que se aplican en todas las actividades e instalaciones de la compañía. De media, cada año el complejo industrial invierte ocho millones de euros para implantar la última tecnología del sector en esta materia. Como ejemplo, recientemente se han instalado nuevas bombas para, en caso de que fuera necesario, tener más capacidad de presión y de caudal de agua contra incendios.
Estas inversiones, vienen acompañadas de un plan de entrenamiento anual a los empleados del complejo industrial, que contempla 14.900 horas al año de formación específica en seguridad.