MURCIA. Ni siquiera hubo una mañana de tregua. El presidente del Gobierno movió ficha a primera hora y trastocó las agenda de todas las formaciones políticas, inmersas en plena resaca del 28 de mayo. Habrá elecciones generales el próximo 23 de julio y eso implicará un nuevo reajuste y una nueva planificación de todos los actores políticos. La nueva cita electoral se antoja como una oportunidad para redimirse para unos, los malparados este domingo, o para afianzarse para otros, los agraciados en el 28M.
La Región de Murcia, cuya provincia es la séptima más poblada de España, aporta 10 diputados al Congreso y otros cuatro senadores, a los que hay que añadir los senadores por designación autonómica. Hoy día, en la Cámara Baja Vox, PSOE y PP tienen tres representantes de la Región cada uno mientras que Podemos cuenta con un solo parlamentario.
Los diputados murcianos son los siguientes: por Vox, Lourdes Méndez, Joaquín Robles y Luis Gestoso (quien debe dejar el acta tras ser elegido concejal de Murcia); por el PSOE, Juan Luis Soto, Carmen Baños y el recién llegado Joaquín Martínez Salmerón; por el PP, Isabel María Borrego, Juan Luis Pedreño y Antonia López Moya; y por Podemos, su coordinador regional, Javier Sánchez Serna. En la Cámara Alta, el PP tiene tres senadores: Violante Tomás, Francisco Bernabé y Mónica Azorín; y Vox cuenta con José Marín Gascón. Además, hay dos senadores elegidos por la Asamblea Regional: son Miguel Sánchez (Ciudadanos) y Lourdes Retuerto (PSOE).
El PP regional ha dominado tradicionalmente esta contienda. Hace doce años llegó a copar ocho de los diez escaños de Murcia. Fue en la primera legislatura de Mariano Rajoy (2011-2015). Sin embargo, en las dos últimas citas los populares sufrieron dos batacazos que todavía escuecen. El primero se lo propinó el PSOE, que en abril de 2019 se impuso en la Región como preludio de lo que iba a suceder un mes después en las autonómicas. Y posteriormente golpeó Vox, que en noviembre de aquel año dio la gran campanada de su historia y conquistó el feudo murciano, su primera victoria en España. En ambos casos el PP, encabezado por Teodoro García Egea, quedó trastabillado, con tres representantes, los mismos que Vox y PSOE.
Ahora, espoleados con el triunfo del 28M, los populares se lanzan a poner su pica en el 23J. "La convocatoria de elecciones es una gran noticia", valoraba a Murcia Plaza el secretario general del PP, José Miguel Luengo. "Cuanto antes mejor. Los españoles están deseando votar y poner fin a esta degradación de las instituciones", argumentaba, convencido de que "en estas elecciones hay un cambio de ciclo evidente y Pedro Sánchez ha visto que cuanto más tardara en convocarlas, más le iba a afectar". El propio líder regional del PP, Fernando López Miras, subrayaba en su exultante discurso del domingo que "aquí comienza el camino de Alberto Núñez Feijóo hacia La Moncloa". Una de las disyuntivas que el PP tendrá que despejar en los próximos días es la persona elegida para encabezar la papeleta del Congreso, en ausencia de García Egea, el anterior cabeza de lista.
En Vox celebraban también la nueva llamada a las urnas. "Es la única buena noticia del Gobierno en cuatro años", decía Abascal, quien este lunes marcaba el toque de corneta a todos sus cuadros para prepararse ante el 23J. El partido ha llegado a presentar dos mociones de censura: la primera fue en 2020 y la última se registró este año, con Ramón Tamames como candidato. Y siente que ha llegado su gran oportunidad. Hace cuatro años Vox obtuvo 52 escaños (tres de ellos son los citados murcianos) y quieren seguir creciendo. Vox, además, ha mejorado sus resultados en este domingo: si bien no ha logrado ninguna victoria, sí ha pasado de 36 a 80 concejales y de 4 a 9 diputados en la Asamblea Regional. Y a nadie se le escapa que esta contienda electoral ha pesado también las políticas nacionales y las críticas hacia "el sanchismo". Desde Vox confían que la Región vuelva a llevar en volandas a su partido en unas generales.
La mañana amaneció triste en Princesa, el cuartel general de los socialistas. La derrota del 28M sume al socialismo regional en una zozobra como no puede ser tratándose de un partido que se siente ganador pero que arrastrará tres décadas en la oposición. Todo un mazazo. Solamente las mayorías de 10 alcaldes socialistas consuelan el paso por las urnas. No son tiempos fáciles. Sin embargo, como si de una advertencia fuera, su líder nacional, Pedro Sánchez, espoleó a todos sus cuadros asumiendo la derrota como propia y convocando elecciones. Si el secretario general golpea así, evidenciando que se no se rinde y no arroja la toalla, ellos no se pueden quedar atrás. Esa sensación sobrevoló por la tarde en la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional en Princesa. La ejecutiva cerró filas en torno al líder, José Vélez ("hemos coincidido en que el partido está más fuerte y unido que nunca, a pesar de la adversidad"), se comprometió a "estar a la altura de las circunstancias" con los comicios de julio y prometió abrir un "un período de escucha y reflexión para decidir el mejor camino para recuperar la confianza de la ciudadanía". Eso sí, sin fechas ni plazos, lo que invita a pensar que ese proceso interno no se abrirá antes de la nueva campaña electora.
Podemos también soportó una mañana lúgubre. El partido cosechó un pésimo resultado municipal, al quedar fuera de corporaciones tan importantes como Murcia y Cartagena. Y en las autonómicas retrocedió en votos, aunque mantuvo la actual representación, con dos diputados. El batacazo nacional fue peor. Nada consuela en la Región. Y el tiempo ahora apremia. Su secretaria general, Ione Belarra, respondía al anuncio de Sánchez y se ponía manos a la obra para conseguir una confluencia con Sumar en las generales. Yolanda Díaz es el faro al que se agarra ahora la izquierda. Tienen diez días para alcanzar un acuerdo. En la Región también se juega mucho, pues su líder autonómico, Javier Sánchez Serna, es el único diputado morado en el Congreso.
Ciudadanos, malherido por su desastroso resultado del 28M, prefiere esperar al Comité Nacional, que se reunirá este martes. La formación naranja desaparece de las instituciones. Solamente la concejala de Ceutí María Ángeles Martí mantendrá viva la llama naranja en la nueva legislatura. "Seguiremos defendiendo el espacio liberal porque es imprescindible un voto de centro", aseguraba María José Ros en la noche más triste de Ciudadanos. Pero lo cierto es que el partido se encuentra en su momento más crítico. La dirección nacional, de hecho, valorará este martes si se presenta o no a las elecciones del 23 de julio. En Centrofama esperan el veredicto.