MADRID (EP). La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha pedido este martes un "voto de confianza" a los transportistas porque, según ha argumentado, las medidas en las que trabaja el Ejecutivo para ayudar al sector ante al alza de los carburantes serán "efectivas" y se concretarán "en los próximos días".
"Somos muy conscientes de las reclamaciones del sector y, en concreto, de los autónomos. Las medidas que se van a aplicar están muy pensadas en ellos y, por tanto, yo les pido un voto de confianza. Esas medidas van a ser efectivas y las concretaremos en las próximos días. No se ha realizado esa concreción porque queremos plantear un conjunto de medidas que sean más integrales", ha explicado Sánchez en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press.
La ministra ha subrayado que concretar ahora qué es lo que se va a hacer, sin asegurar que se puedan adoptar otras medidas que, por ejemplo, limiten la subida de precios, "podría hacer que lo que se haga resultara ineficaz".
Así, Sánchez ha pedido a los autónomos y transportistas que están secundando el paro que reemprendan su actividad porque, según ha insistido, las medidas que se adopten "serán efectivas" y el Gobierno es "sensible" y comparte sus reivindicaciones.
La ministra ha negado que Fenadismer se haya sumado el paro convocado por la Plataforma en Defensa del Transporte de Mercancías, sino que sólo ha expresado, en su opinión, que falta concreción a las propuestas que puso el Gobierno sobre la mesa y que fueron "validadas y convalidadas" por la mayoría del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), al que pertenece Fenadismer.
Lo que se acordó en la reunión con la CNTC, que dice representar al 85% del sector, es una bonificación para el pago de los carburantes de 500 millones de euros a partir del 1 de abril para compensar el impacto que la subida del petróleo está ocasionando en los transportistas.
La ministra ha explicado que esta es la cantidad que se calcula que tendrá el impacto de esta bonificación en el sector, pero ha añadido que cuando se conozca el Plan Nacional de Respuesta a la Guerra en el que está trabajando el Gobierno se sabrá cuál es el efecto total del plan.
Sánchez ha insistido en que bajar impuestos a los carburantes no sería eficaz ni beneficiaría al sector del transporte. Así, ha indicado que una rebaja del IVA no tendría ningún efecto porque, al ser profesionales, los transportistas pueden deducírselo.
En cuanto al resto de impuestos que gravan los hidrocarburos, la ministra ha afirmado que España tiene ahora mismo la fiscalidad más baja de la UE. "La fiscalidad mínima marcada por la normativa europea no se puede tocar a no ser que el Consejo Europeo establezca otra cosa. Por eso hemos puesto sobre la mesa medidas que impactan directamente sobre el bolsillo de los transportistas", ha enfatizado.
Por otro lado, Sánchez ha negado que "metiera la pata" al afirmar que se trataba de una movilización minoritaria, vinculada a grupos violentos.
"Cuando se inició esta movilización era una sector muy minoritario. Seguimos condenando la violencia, la intimidación y la coacción que se ha producido, una minoría que estaba impidiendo el desarrollo normal del trabajo por parte de muchos transportistas que querían seguir trabajando, que ha motivado que tengamos que articular un dispositivo de más de 24.000 agentes para asegurar que los transportistas pudieran trabajar y que se hayan realizado más de 4.200 convoyes para escoltar a los transportistas. Es una realidad que se dio", ha asegurado.
En su opinión, es un "hecho incontestable" que una minoría "ha intentado exaltar" y que consiguió en un momento determinado generar "mucha crisis y tensión en el sector". "Eso no niega que seamos sensibles a la situación de un sector que lo está pasando mal, en condiciones muy duras, pero estamos defendiendo en las instituciones europeas y trabajando en el seno del Gobierno medidas efectivas que tendrán un impacto directo sobre los transportistas y la ciudadanía", ha concluido.