MURCIA. En los años ochenta y noventa lo único que existía para poder leer noticias y estar al tanto de lo que sucedía en la Región de Murcia eran los periódicos impresos, que la mayoría solía comprar en estos quioscos de prensa. Ahora, con las nuevas tecnologías como internet y el auge de los periódicos digitales, los dueños de estos locales se esperan lo peor. Pero no se rinden. Murcia Plaza conversa con cuatro quioscos murcianos que innovan para no extinguirse, porque no solamente viven de la prensa, sino también de un abanico de productos.
Trini, la dueña de este pequeño puesto de periódicos, lleva ocho años trabajando en este lugar, aunque el quiosco fue fundado hace muchos años.
En él se puede encontrar desde periódicos, revistas, postales hasta alimentación como patatas de bolsa, chuches y chocolatinas, refrescos, y juguetes para los más pequeños.
La propietaria decidió innovar ampliando el negocio con el punto pack, donde recibe paquetes a diario y se gana un dinero por cada pedido que le llega.
Sin embargo, no consigue sacar una buena inversión con este servicio de punto de entrega y sigue tirando de clientela fija, que suelen ser personas mayores que siguen leyendo el periódico tradicional o estudiantes que compran libros para la universidad, ya que está ubicado en el Paseo de Menéndez Pelayo 13, junto a La Merced.
Además, para sacar algo más de ganancia, su marido lleva físicamente el periódico a los hogares para la gente que no puede desplazarse.
Otro de los puestos que ha disminuido sus ventas es el Quiosco Ángeles y Ángeles ubicado en la Plaza Circular.
El quiosco lleva abierto alrededor de unos 50 años que fue inaugurado por el suegro de Ángeles, la actual propietaria del negocio, en un puesto más pequeño situado en la misma acera. La ley de los quioscos decidió cambiar el modelo de éstos y tuvieron que trasladarse a este espacio.
Este pequeño local, además de vender periódicos y revistas, cuenta con bebidas, alimentación como chucherías y patatas, postales, cromos, juguetes y chicles.
El quiosco se ha visto afectado por las ventas online relacionadas con la prensa. "La gente compra mucho menos. Vendo alrededor de un 70% menos que antes", explica la dueña.
Sin embargo, Ángeles que lleva trabajando 20 años en el negocio, decidió no optar por el servicio de punto pack para obtener más ganancias debido la capacidad del puesto. "Me lo propusieron, pero no tengo espacio suficiente, acabarían acumulándose los paquetes y no me ofrecían mucho dinero con eso", comenta.
La propietaria piensa que cada vez más los quioscos están cerrando porque deciden jubilarse y no se traspasa a las generaciones familiares más jóvenes porque no quieren coger el relevo. También opina que es un negocio en el que, actualmente, no se vende tanto y la gente decide invertir en otros comercios.
Este local, que tiene casi de todo, se encuentra en pleno centro de la Plaza de Santo Domingo donde muchas personas que pasean por allí acuden siempre a comprar, sobre todo, los fines de semana.
Mari Carmen lleva 10 años trabajando como propietaria del negocio donde vende todo tipo de alimentación establecida por la norma como golosinas, pipas, patatas, chicles; además de prensa, bebidas, juguetes, pulseras, llaveros, recuerdos de Murcia e incluso tabaco.
Aunque Mari Carmen reclama que se pueda ampliar la ley de quioscos en cuanto a realizar otro tipo de actividades dentro de él. "Ojalá se pudiera introducir una cafetería o vender otro tipo de comida para poder subsistir". Sin embargo, la ley reguladora de quioscos de Murcia no permite cambiar la venta de estos artículos por otros en los puestos. "Si pudiera dejaría el negocio y abriría una cafetería pero no me puedo arriesgar", explica la propietaria.
Ella comenta que internet no le ha afectado demasiado porque su local está muy bien situado y suele tener bastantes ventas y clientela fija. Por esta razón y por el tamaño del puesto, no tiene pensado introducir el punto pack: "el puesto es muy pequeño como para poner paquetes".
Además, comenta que hay menos quioscos por los pocos productos que pueden ofrecer. Al fin y al cabo venden objetos de muy poco precio y, a veces, no les llega para sobrevivir, por ello, cada vez existen menos puestos como estos.
Este pequeño puesto se encuentra detrás de El Corte Inglés, en concreto, en la calle Condestable 1 en el que se puede encontrar bebidas como refrescos y café; revistas, álbumes, juguetes, cromos y golosinas para los niños.
Mari Carmen Ruiz, la dueña del quiosco, decidió abrirlo en 1982 y desde ese año intenta seguir adelante con el negocio, ya que con la existencia de las compras online se ha visto afectada. "Los 80 y 90 fueron los mejores años en los que tenía de todo desde VHS y DVDs hasta revistas informáticas", además, añade que "todo eso se vendía muchísimo".
Ella intentó innovar con el servicio de entrega de paquetes pero no vio mucho futuro y decidió no coger esa opción. "No merecía la pena, tengo muy poco sitio para las cajas, además añade el lío de las devoluciones", explica.
Cada vez más los quioscos del centro de Murcia están desapareciendo por falta de ingresos o por la disminución de sus ventas en los meses de verano como en agosto, que deben cerrar porque no suele comprar nadie. Intentan sobrevivir a base de clientes habituales y punto pack, pero ¿durarán para toda la vida?
