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se cumple un mes de la dimisión de yolanda muñoz

El Puerto expía sus pecados mientras López Miras deshoja la margarita

28/02/2023 - 

CARTAGENA. Hace un mes que Yolanda Muñoz presentaba su dimisión como presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena. Un mes en el que el Puerto de Cartagena ha tratado de expiar sus pecados, bueno, más bien los supuestos pecados de unos pocos, revuelto en un mar de incertidumbres sobre su futuro, amenazas sindicales de denuncia de más irregularidades, declaraciones ante el juez, 'vendettas' entre trabajadores y un amargo sabor a orfandad de su plantilla.

Mientras, el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, deshoja la margarita respecto al sucesor de Muñoz en un periodo preelectoral, en el que una decisión de esa índole tiene mucho calado. El presidente regional anunciaba solo cuatro días después de la dimisión de Muñoz, y cuando ni tan siquiera su cese había sido publicado en el BOE, que ya tenía a su sucesor, por lo que su recambio iba a ser rápido, para no desangrar más a la institución, o eso parecía...

Pero desde aquel anuncio, el pasado 1 de febrero, nada ha sucedido, más que los ecos de las denuncias ante Fiscalía, la toma de declaración de algunos testigos y el intento del vicepresidente, Pedro Pablo Hernández, de calmar las aguas ante las grandes consignatarias del Puerto, que piden explicaciones del presente y el futuro de la APC.

Nombres no han salido públicamente, pero sí posibles pretendientes llegados desde distintos ámbitos y puntos de la geografía nacional. La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, apenas se ha manifestado sobre este asunto, pero sí que ha dicho que apuesta por el "mejor candidato o candidata posible, que acumule experiencia, formación y profesionalidad. El presidente -López Miras- conoce perfectamente nuestra hoja de ruta y también las de los empresarios", indicaba semanas atrás tras ser preguntado al respecto.

Los empresarios, por su parte, tampoco se pronuncian, pero parece claro que Pedro Pablo Hernández es el perfil por el que ellos apuestan: una persona que ha ocupado este cargo con anterioridad, que sabe qué ocurre dentro, al que conocen las empresas que trabajan en los muelles y también la gente de la casa. Hace tan solo unos días decidía mover ficha ante la pasividad de López Miras. Se reunía con representantes de Ership, Daniel Gómez Servicios Portuarios, Agencia Marítima Blázquez, Erhardt Mediterráneo S.L. y Bergé Marítima y les comunicaba que habrá "máxima colaboración y compromiso para seguir trabajando de la mano en impulsar al Puerto de Cartagena como un referente en el sistema portuaria español y europeo, creciendo en competitividad y eficiencia", o lo que es lo mismo: tranquilos que todo volverá a su sitio después de que se apaguen las alarmas de incendio.

Ha preferido hasta ahora no prodigarse ni exponerse ante la opinión pública, a la espera de que el presidente de la CARM decida el rumbo de la APC, aunque no son pocas las voces que lo consideran la persona adecuada para calmar las aguas, tratar de enderezar el rumbo de la nave, principalmente por la imagen institucional, y devolver al Puerto la normalidad que ahora mismo no vive en ninguno de sus ámbitos. 

A falta de tres meses para que se celebren elecciones autonómicas, al presidente del Gobierno regional le han pedido que dé el paso de forma definitiva y cuanto antes, para evitar que la imagen del Puerto caiga más enteros salpicada por el escándalo y los inversores huyan ante la falta de equilibrio, confianza y certidumbre.

Pese a que el hermetismo se ha convertido en norma en este asunto, dentro y fuera la sede portuaria, de sobra es conocido que los trabajadores llevan un mes de inseguridad y sobresaltos continuados. Ya explicábamos semanas atrás, que el escepticismo ha acampado en el edificio y que nadie se fía de nadie, ni de su propio compañero de despacho. Las obras de rehabilitación que sufre la estructura de la sede son una perfecta metáfora de la transformación que ha experimentado el trabajo de la plantilla.

Y mientras la vacilación en las oficinas campa a sus anchas, la realidad que se mueve en los muelles es diferente. Y es que los datos tras el primer mes de 2023, en cuanto a movimiento de mercancías se refiere, demuestran que esta falibilidad se convierte en lo contrario cuando se trata de números, tráficos y estadísticas. El Puerto de Cartagena se ha convertido en el cuarto a nivel nacional en este asunto, una posición que recupera arrebatándosela a Huelva, un dato espectacular, lejos del ruido de las denuncias, rencillas, irregularidades y arbitrariedades vividas en los despachos.

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