MADRID. El precio medio de la vivienda nueva y usada cerró noviembre con un incremento del 4,2% en comparación al mismo mes del año anterior y un 0,6% más caro frente a octubre, lo que confirma la tendencia hacia la estabilización de los precios residenciales, según el índice general de la estadística IMIE General y Grandes Mercados de Tinsa.
De esta manera, el precio de la vivienda nueva y usada se ha revalorizado un 39% desde el mínimo registrado en agosto de 2015, tras la crisis financiera, lo que sitúa el valor en niveles de marzo de 2011, pero un 18,3% por debajo aún de los máximos alcanzados en diciembre de 2007.
"La vivienda sigue canalizando ahorros y la ratio de hipotecas sobre compraventas refleja que la moderación de la demanda se produce principalmente por la reducción de crédito hipotecario concedido ante la subida de tipos de interés", ha asegurado la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
De esta manera, el precio de la vivienda se ha incrementado en noviembre en tasa mensual en todos los grupos analizados a excepción del territorio insular, que registra un leve y puntual retroceso del 0,2%.
En términos interanuales, todos los grupos mantienen su tendencia a la desaceleración de precios, con mayor resistencia en noviembre en la zona de la costa mediterránea y también en municipios de interior, donde se observa una evolución moderadamente alcista en términos interanuales desde septiembre.
Así, en datos desagregados, el grupo islas se mantiene como el que más se ha revalorizado en tasa interanual (+7,5%), seguido por las áreas metropolitanas y costa mediterránea, con un aumento del 4,7% en ambos casos.
El valor medio en la 'costa mediterránea' acumula una caída del 28,4% respecto al punto álgido del 'boom' inmobiliario, seguido de cerca por 'resto de municipios' (-27,8%).
Por su parte, en las 'capitales y grandes ciudades' la brecha es solo del 13,9%, aunque es el grupo 'islas' es el que más se aproxima a sus niveles máximos, un 3,6% por debajo de esa referencia.
