MADRID (MP). Al sacarle la cáscara, una piel de color púrpura oscuro recubre el pistacho. No es recomendado retirarla, por sus propiedades nutricionales. Esta cobertura está formada por antocianinas, unos pigmentos hidrosolubles que se hallan en las vacuolas de las células vegetales y que tienen claros beneficios para nuestra salud.
Las antocianinas pertenecientes al grupo de los flavonoides, tienen características antioxidantes que ayudan a la prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT) como el cáncer, la diabetes o la, hipertensión. Además, distintos estudios han demostrado que las antocianinas disminuyen la proliferación de células de cáncer de colon.
Los efectos terapéuticos de las antocianinas están relacionados con su actividad antioxidante y contribuyen a las propiedades antidiabéticas como el control de lípidos, la secreción de insulina y los efectos vaso protectores. También reducirían la enfermedad coronaria; los efectos anticancerígenos, antitumorales y antiinflamatorios; así como antidiabéticos; además de mejorar la agudeza visual y el comportamiento cognitivo.
Los pistachos son un nutriente rico en antioxidantes, vitaminas, proteína y fibra. Un puñado diario equivale a 49 pistachos; y, es más rico y saludable que cualquier otro fruto seco. Están libres de colesterol y solamente contienen 1,5 gr de grasas saturadas y 12,5 gr de grasa saludables, provinentes de las grasas monosaturadas y polinostauradas. Además, contienen una significante cantidad de potasio, 300 mg, y 6 gr de fibra.