Fotos: Ayto. Lorca
MURCIA. Artistas de la talla de Picasso, Miró, Mompó, Millares, Tapies, Villalta o Botero se dan cita en la exposición Fondos de Vida que se ha inaugurado en Palacete del Huerto Ruano de Lorca, donde se podrá visitar hasta el 8 de enero. Se trata de una pequeña selección del rico legado artístico que ha sido atesorado y donado por el artista aguileño Manuel Coronado a la Fundación Cristina Arcas Valero. La comisaria de la muestra es Victoria Santiago Godos, profesora de la Facultad de Bellas Artes UMU.
Desde el Ayuntamiento informan de que se lleva a cabo esta exposición en el icónico palacete lorquino debido a que los edificios que conforman la sede de la Fundación -situada en la emblemática calle Corredera de Lorca- están actualmente en proceso de restauración y rehabilitación para albergar la sede de dicha Fundación y del Museo Cristina Arcas Valero (MUCAV).
Asimismo, la muestra -en la que se pueden encontrar, además de obras del propio Coronado, otras reconocidas firmas como las de García Ochoa, Gallardo, Óscar Estruga o Alvar Suñol- da idea de la importancia de la colección reunida por el artista aguileño, uno de los más relevantes y polifacéticos de la Región, cuya trayectoria profesional transita de la pintura a la escultura pasando por el dibujo; y quien mantuvo amistad con importantes figuras del mundo del arte como Mariano Villalta, Mompó,el crítico Raúl Chavarri, Vicente Calbet, Zobel o José María Labra.
Aunque nacido en Águilas en 1942, Manuel Coronado ha sido un artista viajero que ha recorrido el mundo, empapándose de él y empapándolo a él de su arte. Así, criado en Baleares desde los 7 años, a principios de los 60 fue becado en Suecia, donde logró el primer premio de pintura 'Composición y figura'. Su admiración por los clásicos le llevó a Grecia donde residió una larga temporada en Mikonos, Santorini y Atenas. En el 63 viajó a Inglaterra y expuso en la Galería 'Petit' de Londres. Viajó a París en el año 68, relacionándose con artistas latinos y coincidiendo con el pintor Roberto García York. También viviría una "aventura artística" en Canadá, donde realizó numerosas exposiciones. No obstante, nunca se olvidó a Águilas, pasando largas temporadas y dinamizando la vida cultural del municipio.
